Fuga de datos genera pérdidas promedio de $ 5,5 millones dólares

San José, Costa Rica, 29 de agosto del 2016. El impacto promedio de la fuga de datos en las organizaciones y empresas se estima en $5,5 millones dólares de pérdidas según cálculos de la Asociación de Auditoría y Control de Sistemas de Información (ISACA, siglas en inglés) presentados por la empresa CaseWare Analytics firma que reveló la cifra durante la edición XVII del Congreso de Auditores Internos de Costa Rica que reunió a 300 participantes de 8 países.

El dato se refiere a los casos denunciados en los Estados Unidos donde las vías más comunes para la fuga se producen debido a la actividad de los “hackers” (58%) y un 39% por la negligencia de los empleados.

De acuerdo con Rodolfo Szuster, Gerente de Territorio de CaseWare Analytics Latinoamérica, aparte del impacto financiero negativo la fuga de datos tiene otras consecuencias negativas en las empresas como; por ejemplo, poner en riesgo los derechos de la propiedad intelectual, amenazar la privacidad de los clientes y dañar seriamente la reputación que pone en riesgo la operación de negocios.

“La información es el activo más importante de las organizaciones, tanto públicas como privadas. Hoy en día la calidad de los datos debe ser vigilada y resguardada de manera continua con nuevos soluciones que permitan atender la BigData. Detectar excepciones a tiempo implica mitigar los riesgos de fraudes, los datos pueden también exponer sobornos y prácticas corruptas”, afirmó el Gerente de Terrritorio de CaseWare Analytics.

En la XVII edición del Congreso –organizado por el Instituto de Auditores Internos de Costa Rica (IAICR)- el experto señaló casos recientes como el “Panamá Papers” que significó la pérdida de 4,8 millones de correos electrónicos, 2,1 millones de documentos en PDF, 1,1 millones de imágenes y 320 mil textos en formato de Word, entre otros impactos.

“Más allá del impacto financiero negativo en las empresas existen otros peligros aún mayores en la fuga de datos como la perdida de confiabilidad de los clientes y consumidores, porque una vez se produce una fuga queda muy dañada la imagen y reputación que luego es muy difícil de recuperar. Es imperativo implementar medidas preventivas”, recomendó Szuster.

Además de temas relacionados con la fuga de información la agenda del Congreso abarcó aspectos relacionados con “Legitimación de Capitales: Tipologías del Delito” y el estudio de casos como “Wikileaks” y la “Cibercriminalidad” que fueron expuestos por especialistas de España, Ecuador, Argentina, Colombia, México, Estados Unidos, México y Costa Rica.

Guardia en alto

Javier González, Presidente del IAICR, señaló que el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s), durante los últimos 10 años obliga a que los auditores deban tener una actitud mucho más proactiva en campos como la minería de datos, el robo de informático de identidad y el uso de figuras legales como las hipotecas, las sociedad “off Shore” o las fundaciones de papel para lavar activos.

“Tenemos que estar más vigilantes ante el surgimiento de escenarios cada vez más complejos. Hay que ir un paso adelante en este campo porque una vez que se produce el hecho delictivo el muy difícil reparar todo el daño causado”, afirmó González.

En la versión 2016 del Congreso el IAICR entregó un reconocimiento en tres categorías a tres profesionales de amplía trayectoria en la función pública.

La Subauditora del Ministerio de Hacienda Clairé Chacón recibió una Mención de Honor, mientras que Rónald Ugalde, Auditor Interno de la Municipalidad de Poás, se hizo acreedor a la distinción como Auditor Pionero.

Por su parte, David Galán –quien labora en CoopeServidores- obtuvo el premio al “Auditor del Año”.

La edición XVII del Congreso se organizó bajo el lema “Renovando la figura del Auditor” y reunió a representantes de los sectores de gobierno, finanzas, servicios y la empresa privada, entre otras áreas.