SANTO DOMINGO- El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) declaró hoy que cualquier candidatura a cargos congresuales, municipales o presidencial en la República Dominicana resultan “incosteables, por lo que planteó la necesidad de regular el costo de las campañas electorales.
El presidente nacional del PRSC, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), presidente de dicha organización, sostuvo que el actual esquema de costos de una campaña, promueve la corrupción y la degradación moral, “ya que facilita la financiación ilícita y uso abusivo de los recursos del Estado”.
Señaló que en el país es casi imposible cubrir de manera transparente los altos costos de las candidaturas.
“Cualquier campaña a diputado cuesta entre RD$10 y RD$30 millones, igual que las campañas de alcaldías pequeñas y medianas, en tanto que las de alcaldías grandes podría oscilar entre los RD$50 y RD$150 millones”, dijo.
Quique Antún manifestó en ese sentido que una candidatura a senador está costando más de cincuenta millones de pesos “y una campaña presidencial ronda los cien millones de dólares”.
“Y para lograr una regiduría, que es el cargo electivo municipal de menor nivel, hay que invertir entre 500 mil y tres millones de pesos”, indicó.
El líder reformista habló sobre el tema en el marco de la reunión del Comité Político celebrada este lunes, en la sede principal de esa organización política, a la que asistió casi la totalidad de los integrantes de ese órgano de dirección.
Señaló que nadie, “absolutamente nadie que gane una postulación, puede cubrir por sí esos costos tan elevadísimos, casi incosteables”.
Pero peor aún –agregó- en el ejercicio del cargo de elección popular no recuperarán jamás con los salarios y otros emolumentos devengados el dinero invertido en la campaña para lograr esa posición. Creo que no recuperan ni el 25% de lo invertido.
Entiende que esta realidad abre el camino para que muchos de los legisladores, alcaldes y regidores electos, “busquen alternativas ilegales para recuperar el dinero invertido”.
Quique Antún manifestó que mientras se reproduzca ese círculo vicioso, “la vocación de servicio, la virtud, la transparencia y la inversión al desarrollo serán mínimas, porque los fondos públicos irán en su gran mayoría a cubrir las altas inversiones realizadas en las campañas y a pagar favores hechos por inversionistas políticos de las mismas”.
Explicó que el alto costo de las campañas influye negativamente en la calidad de nuestra democracia y reduce drásticamente los fondos públicos que deberían ser invertidos en el desarrollo del país.