Caracas, Venezuela.-En la medida que se acerca el 1 de septiembre cuando la oposición se propone una movilización general para reclamar la celebración del revocatorio del presidente Nicolás Maduro, la represión contra los líderes opositores se ha incrementado,
Arrestos y amenazas a dirigentes políticos de parte del oficialismo se denuncian desde distintos puntos de esa nación, donde además se incrementan los planes organizativos para la denominada toma de Caracas por parte de la oposición.
El gobierno acusa al partido opositor Voluntad Popular (VP), liderado por el dirigente preso Leopoldo López, quien guarda prisión condenado a 13 años de cárcel, fue acusado por el Gobierno de Maduro de tramar un plan de golpe de Estado a desarrollarse en el marco de la marcha del jueves.
Maduro justificó la detención de dirigentes de VP y otros opositores, quienes, aseguró, tenían en su poder explosivo C4 y uniformes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) para cometer crímenes contra los mismos opositores y culpar al Estado.
El mandatario también aseguró que Leopoldo López, preso desde febrero de 2014 y condenado a casi 14 años de cárcel, "es un agente de la CIA, entrenado en Harvard durante 10 años".
MILES A LAS CALLES
Informes de la oposición insisten en que miles de venezolanos saldrán a las calles de la capital este jueves 1 de septiembre en la que será una multitudinaria manifestación contra el régimen de Nicolás Maduro.
Los impulsores de la Toma de Caracas calculan que más de un millón de personas se concentrarán en siete puntos de la ciudad más grande del país.
Muchos ya empezaron a caminar desde el interior hacia la capital de la nación petrolera para participar en la marcha prevista, que fue convocada por la oposición venezolana para presionar por un referendo que revoque el mandato del presidente Nicolás Maduro.