SANTIAGO.- Los vendedores del mercado de pulgas que se realiza cada jueves en el barrio Pueblo Nuevo, pidieron hoy que se les permita operar allí por lo que resta de este año, ante la dificultad que tiene la Alcaldía de este municipio, de determinar una zona definitiva donde sea reinstalado.
El reclamo en ese sentido lo hizo esta maña Luís Alberto Jiménez, secretario general de la entidad que agrupa a quienes semanalmente ofertan los más variados productos de bienes y servicio, entre compradores de esta ciudad y otros puntos de la región norte.
Hace una semana el alcalde Abel Martínez y el propio Jiménez anunciaron que el mercado no volvería a funcionar en Pueblo Nuevo y que en ese momento prácticamente estaba definido el lugar donde sería instalado, lugar que sería dado a conocer el pasado lunes.
Desde entonces comenzaron a circular rumores sobre el posible lugar que albergaría a los vendedores, entre ellos parte de los predios de la antigua base aérea santiaguera, la avenida del arroyo y los alrededores del complejo deportivo La Barranquita.
Sin embargo y ante la resistencia de residentes en esos lugares, Jiménez invocó el derecho que tienen los suplidores del mercado que se realiza desde hace más de 15 años en calles de Pueblo Nuevo, por lo que sugirió que se les permita tal cosa allí por lo que resta del año.
Hizo el planteamiento “porque somos cientos de personas que tenemos puestos de ventas y que seríamos perjudicados si se mantiene la suspensión temporal del mercado, a los que se suman los pequeños y micro empresarios que ofertan allí las mercancías que producen”.
Para este jueves y por ese único día, la Alcaldía permitirá que funcione el negocio en Pueblo Nuevo, con el objetivo de realizar un censo que permita determinar la real cantidad de personas que tienen puestos de venta, lo que debió realizarse el pasado jueves, pero que no se produjo por dificultades logísticas.