“Esto es cosa seria, hay que saber de lo que se está hablando”, dijo el presidente Barack Obama en la conferencia de prensa final al concluir la reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN, en Laos. Así respondió las críticas que Donald Trump hiciera sobre su liderazgo comparado con el de Putin.
“Ya lo he dicho antes, el tipo no está calificado para ser presidente de Estados Unidos. Cada vez que habla lo confirma”, dijo Obama, reseña la agencia oficial de EE.UU. Voa Noticias.
Trump durante un foro sobre Seguridad Nacional transmitido por la cadena NBC, elogió al presidente ruso, Vladimir Putin, y dijo que éste es más líder que Obama.
“Ciertamente, en ese sistema, él ha sido un líder, mucho más que nuestro presidente ha sido un líder”, afirmó Trump. “Nosotros tenemos un país dividido”.
Pero este jueves, en Laos, el presidente desestimó esas afirmaciones. "La gente en Laos parecía muy feliz de mi visita, igual que en Vietnam, así que esa teoría sobre mi recepción en China me parece exagerada”.
Obama defendió sus políticas en Asia, y dijo que mantiene la esperanza que su sucesor “mantenga esta clase de involucramiento porque hay mucho qué hacer aquí en Asia; es donde habrá acción en cuanto a comercio y es donde se puede crear trabajos para los estadounidenses”, agregó.
Reunión con Duterte
En cuanto a su encuentro con el presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo que la conversación entre los dos no duró mucho, se estrecharon las manos, orientaron a sus equipos a reunirse, pero no reveló si Duterte le ofreció una disculpa por haberlo llamado “hijo de p…”.
“No lo tomo como ofensa personal”, dijo sobre el insulto, y subrayó que Estados Unidos sigue necesitando en Filipinas “un socio que sea consistente con las normas internacionales y el estado de derecho”.
Guantánamo
La primera pregunta de la conferencia fue sobre el legado que deja Obama con Guantánamo, una prisión que faltando meses para el fin de su presidencia, no ha podido cerrar.
“Todavía no me doy por vencido de que Guantánamo vaya a quedar abierta”, dijo el mandatario. “La población [de reclusos] se ha estado reduciendo. Sigo convencido de que no es necesaria, que es una herramienta de reclutamiento” para los extremistas.
Y aunque admitió que le queda "un camino difícil con el Congreso” republicano que se opone al cierre del centro, espera“seguir peleando en los cuatro meses y medio que me quedan”.