Los abogados de Fior Pichardo de Veloz, la mujer que fue clasificada erróneamente como del sexo masculino por el Departamento Correccional del Condado Miami-Dade y encarcelada junto con presos varones que se burlaron de ella por más de diez horas, presentó hoy una demanda ante el tribunal federal, alegando negligencia civil y violaciones a los derechos constitucionales de la señora Pichardo.
El 4 de noviembre de 2013, la señora Pichardo fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Miami debido a una antigua orden judicial derivada de una vieja acusación federal por drogas, que fue desestimada posteriormente hace unas décadas. Tras su detención, la señora Pichardo fue correctamente clasificada como mujer. Sin embargo, de acuerdo con documentos del Departamento Correccional, después de una evaluación médica, el personal de la cárcel determinó que la señora Pichardo exhibió características masculinas "no tradicionales" que requerían un examen más detenido. La señora Pichardo indicó que el personal de la cárcel le preguntó si ella cambió su sexo y ella les dijo repetidamente que no – que ella mujer, una mujer casada y madre de tres niños.
De acuerdo con los registros del Depto. Correccional, el personal médico del Centro examinó adicionalmente a la señora Pichardo y luego la reclasificó como varón. A la señora Pichardo, de 50 años de edad, quien estaba maquillada en esos momentos y cuya apariencia es incuestionablemente femenina, se le colocó en una celda abierta con 40 hombres internados en el Centro de Detención de Metro West. A pesar de reiterarle continuamente al personal de la cárcel que ella era una mujer, la señora Pichardo fue dejada en esa celda durante más de 10 horas. Durante todo ese tiempo, los reos se burlaban de ella y la acosaban sexualmente… tanto que ella temía ser violada. Tanto miedo, tuvo la señora Pichardo que tuvo que hacer sus necesidades con su ropa puesta para evitar tener que desnudarse y usar el baño delante de los hombres.
Debido a que la clasificaron por error como del sexo masculino, su familia no la pudo localizar dentro del sistema correccional durante horas. Cuando determinaron su ubicación en una celda de la cárcel de hombres, su familia informó repetidamente a los guardias que era una mujer.
La señora Pichardo ha sufrido daño físico y psicológico continuo despues de esta dura prueba. Ella ha estado bajo atención médica y psiquiátrica desde el incidente hace casi tres años, y su vida personal y profesional ha sido afectada. La señora Pichardo es un abogada y funcionaria electa en su ciudad natal de Bonao en la República Dominicana. Debido al trauma emocional continuo que aun perdura estuvo demasiado afectada para procurar su reelección.