SANTIAGO.- El Arzobispado de aquí se mostró de acuerdo conque no pertenezcan a partidos políticos las personas que sean seleccionadas para integrar la Junta Central Electoral (JCE) y que la elección idónea es uno de los grandes compromisos que tiene el Senado con el país.
El parecer sobre el particular de la principal estructura de la Iglesia católica en esta demarcación, aparecerá en la edición del próximo domingo de su vocero escrito, el semanario Camino.
Con el título de “La Junta que deseamos”, recuerda que hasta ahora los requisitos exigidos son ser dominicano de nacionalidad u origen, tener más de 35 años de edad y ser licenciado o doctor en derecho, avalado por una institución reconocida.
Sin embargo, es de opinión que debe sumarse el elemento de que sean miembros de partidos políticos, en el entendido de que tal cosa “daría la libertad necesaria para actuar sin tener que rendir cuentas a sus padrinos o deberle favores que luego se cobran”.
Camino entiende que pertenecer a un partido hace que las decisiones de los principales incumbentes de la JCE, aunque justas sean cuestionadas “porque como dice nuestro pueblo, las manos que dan, esperan”.
Considera que hecho de que los partidos tengan sus representantes en un organismo tan delicado para la transparencia de los procesos electorales, ha hecho mucho daño a este pueblo, y lo hemos visto a través de la historia.
“Además, tenemos que reconocer que una de las debilidades más notoria que tiene la democracia de los países latinoamericanos, es la fragilidad institucional, y el nuestro adolece de ella”, subraya el editorial.
Dice que esa condición “ha sido la base para sustentar arbitrariedades, prepotencia, favoritismo y el secuestro de la libertad de nuestros pueblos” y que también abona el terreno “para que brote la perpetuidad de un sector político determinado”, agregando que la historia es testigo de esa realidad social.
Por eso, recomienda dejar atrás “el pasado amargo de procesos electorales traumáticos y cuestionados, muchas veces porque los árbitros de las elecciones tienen un color definido, perdiendo de esta forma la credibilidad y confianza de la población”.
Camino estima que llegó la hora de conformar una Junta Central Electoral “compuesta por dominicanos admirados y respetados por todos, y tenemos muchos que reúnen estas condiciones”.
“Esperamos que la evaluación de los aspirantes a este cargo no sea un espectáculo para llenar un requisito más, sino la selección de hombres y mujeres cuyo único interés sea servir a la Patria”, enfatiza el semanario.
Y al final precisa que es tiempo de comenzar a trillar los caminos de la institucionalidad y la real independencia de los poderes del Estado, como una forma de crecer.