SANTIAGO.- Fueron trasladados esta mañana a la ciudad capital los restos del conocido ingeniero civil Rafael Armando Corominas Pepín, quien falleció ayer en esta ciudad a la edad de 88 años, tras varios días recluido en la unidad de cuidados intensivos, como consecuencia de complicaciones en su salud.
Su deceso se produjo en la clínica Corominas, centro asistencial que construyó en enero de 1953 y que originalmente se llamó clínica Consuelo, en honor a su madre y de la que fue presidente de su consejo de administración en el período 1986-88.
El cadáver fue velado aquí desde la tarde de ayer hasta las 11:00 de la noche en la funeraria Blandino, desde donde fue trasladado a las 6:00 de la mañana a la Blandino de Santo Domingo, donde será cremado, cumpliéndose así su deseo.
Era padre de seis hijos que procreó junto a su fallecida esposa, Ofelia Quezada, bautizados como Mayra Consuelo, Luis Rafael, Rosa María, Raisa, Máximo José y Pedro Miguel.
Corominas Pepín, forjador de varias generaciones de ingenieros civiles como profesor en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Autónoma de Santo Domingo y del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, se desempeñó como secretario de Obras Públicas en el gobierno 1978-82 que encabezó el presidente Antonio Guzmán.
Asimismo, fue presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros y Arquitectos (CODIA) regional norte y fundador de la Sociedad Dominicana de Ingeniería Sísmica.
Corominas Pepín se convirtió en pieza importante en las investigaciones que hizo un grupo de santiagueros que integraron la denominada “Comisión de Santiago”, que se encargó de investigar la riada provocada por el desagüe de la presa de Tavera, en diciembre del 2007.
Esto provocó la inundación de varios sectores de la parte baja de esta ciudad y de otros pueblos de la Línea Noroeste, por la crecida del río Yaque del Norte.