Santiago-Corría el año del 2005 cuando Fernando Rosa fue designado por el presidente de entonces, doctor Leonel Fernández, al frente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas, mejor conocido por sus siglas como el FONPER.
Esta era, para entonces, una empresa literalmente desconocida pues la mayoría de la población estaba ajena a la labor que la misma realizaba hacia afuera.
Once años después, las cosas son diferentes ya que el FONPER ha dado un salto cuantitativo y cualitativo y, hoy en día, ya no hay un rincón del país, sin importar donde se encuentre, que no sepa lo que es esta institución.
Fernando Rosa lleva exactamente este tiempo al frente de esta entidad gubernamental y su labor, según testimonios, ha sido extraordinaria aunque tal vez no muy publicitada.
“Pocos conocían lo que era el FONPER, pero en los últimos años las cosas han cambiado ya que se ha dado a conocer en todo el país y, lo más importante, es que se ha adecuado al paso del tiempo”, dijo su presidente en declaraciones ofrecidas a LA INFORMACIÓN
Tecnológicamente el FONPER no se ha quedado atrás y a nivel de estructura tampoco! pues cuenta con unas espaciosas oficinas ubicadas en la Avenida Gustavo Mejía Ricart, en el ensanche Serralles, de Santo Domingo.
Es decir que el Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas, dentro de lo que son las empresas gubernamentales, ha crecido de manera acelerada en los gobiernos del Partido de la Liberacion Dominicana (PLD), anota Fernando Rosa.
“Los resultados están ahí, aunque, en definitiva, es la población la que debe de evaluar el trabajo realizado por nosotros”, dijo son sencillez y humildad el funcionario.
Estricto apego a la ley
La ley que creo a FONPER establece que los fondos que genera la institución sean invertidos en obras de interés nacional y a esto, durante la gestión de once años de Rosa, se les ha dado “estricto cumplimiento”.
En sus primeros cinco años estaba regulada a que los fondos se invertirían en los lugares donde fueran recapitalizadas las empresas, pero cuando Fernando llego ya tenía cinco años de creada la misma.
“Entonces ampliamos nuestro accionar participando desde la solución de problemas sociales hasta ser un ente productivo”, sostuvo el presidente, que es uno de los funcionarios más asequibles del gobierno.
La educación técnico-vocacional
Rosa cree mucho en la educación técnico-vocacional porque entiende que no todo el mundo está preparado o capacitado para ir a la Universidad “pero si usted aprende un oficio está en capacidad de desempeñar una función, y ahí es que se debe preparar al individuo”.
Pone ejemplos de países desarrollado, entre ellos el de Alemania, donde dice que hay un gran porcentaje de empresas micro manejadas por técnicos preparados en escuelas vocacionales.
De ahí que el FONPER realiza, con el respaldo del gobierno naturalmente, la inversión en este campo buscando crear manos de obra capacitadas que requieren las empresas dominicanas.
“Así, también, se les da la oportunidad de trabajar y de seguir estudiando, si la persona quiere, hasta alcanzar una buena profesión de carrera”, asegura Rosa.
Sin salud no hay desarrollo
Convencido totalmente de que “sin salud no hay desarrollo, ni progreso, ni trabajo”, también el Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas ha volcado recursos hacia este sector.
Ha sido fuerte el apoyo que da el FONPER a comunidades que requieren de centros asistenciales a nivel de todo el territorio nacional. Asombra la cantidad de centros y subcentros de salud construidos por este organismo estatal.
En Santiago, a través del FONPER, se construyó la clínica de primer nivel de Palo Amarillo, también en San Juan de la Maguana se construyó otro centro clínico de primer nivel, mientras que en Cotuí se construyó el área de Emergencia del hospital público Inmaculada Concepción, así como los centros que operan en La Mata y Fantino.
Por igual se construyó la Sala de Emergencia del hospital infantil doctor Arturo Grullón, de Santiago, así como la Unidad de Quemados para bebes del mismo centro.
Otras obras de FONPER
En Barahona con recursos aportados por la institución se levantó un liceo secundario, así como un estadio en Fondo Negro con capacidad para 500 personas sentadas.
Otro aporte fue para la construcción del Seminario Menor donde se preparan sacerdotes en Barahona, expuso el presidente de FONPER Fernando Rosa.
El accionar de la entidad se extiende a otros niveles ya que, en Hato Mayor, en el Este, construyo una fábrica de vinos criollos; el Bajo Techo del barrio el Batey, en Monte Adentro, Santiago, una funeraria y una iglesia.
En Santiago en la zona levanto una funeraria moderna y en estos momentos construye una iglesia de dos niveles donde incluso podrían vivir los sacerdotes.
“Es decir que hemos hecho una obra extraordinaria en todo el territorio nacional”, asegura Fernando Rosa al dar cuenta de que también se han construido estancias infantiles en San Francisco de Macorís y en Barahona, lo mismo que otra en Elías Pina para acoger a 500 bebes desde los 45 días de nacidos.
Los padres, explico, solo tienen que enviarlos y olvidarse de los problemas con ellos ya que allí reciben atenciones bien seguras y alimentación durante todo el tiempo que permanecen en el lugar.
Escrito por Félix Jacinto Bretón