Será evaluada la desgravación arancelaria y la apertura comercial en productos sensibles de la agropecuaria.
Dicha medida está contenida en el decreto 260-16, dado hoy por el Poder Ejecutivo. Los comisionados son los ministros de la Presidencia, Industria y Comercio, Relaciones Exteriores y Agricultura. Igualmente, Osmar Benítez, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana.
Deberá rendir informe al presidente en 90 días
La comisión deberá rendir un informe al Presidente, en 45 días a partir de la fecha de emisión del decreto. Los resultados de la evaluación serán consensuados con el jefe de Estado.
Después, la comisión quedará autorizada a iniciar un proceso de consulta bilateral con los miembros del DR-Cafta.
Revisión avances del DR-Cafta
Esto es con el fin de revisar los avances alcanzados en la ejecución de este Tratado de Libre Comercio. Y analizar el impacto social y económico de la Ley Agrícola de EUA (Farm Bill 2014) en la agropecuaria dominicana.
En 90 días, también contados desde la emisión del decreto, la Comisión deberá presentar las conclusiones de la consulta. Asimismo, entregar al presidente Danilo Medina una propuesta para un plan de acción. El objetivo es mitigar los efectos del libre comercio y atender los propósitos del referido decreto.
Agropecuaria nacional más expuesta y sensible
El sector agropecuario es el medio fundamental de protección de los recursos naturales y productivos nacionales. Es además una de las principales fuentes generadoras de riquezas y empleos en el país. Aporta un 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
República Dominicana es signataria del TLC firmado con los países de Centroamérica y los Estados Unidos (DR-CAFTA). Está vigente desde el primero de marzo de 2007.
Por la apertura comercial, la agricultura nacional se ve más expuesta y sensible. Compite con bienes extranjeros que cuentan con programas de apoyo directos e indirectos de países desarrollados. Esto no permite un comercio en igualdad de condiciones para las Partes Contratantes.
La Ley Agrícola de Estados Unidos concedió un paquete de apoyo a su agricultura por 489 millones de dólares en cinco años.