La joya de la corona de este heroico pueblo de América que, desde el 1 de diciembre de 1821, con su primera proclama de independencia mostraba su vocación soberana, es el blindaje de su Registro Civil que organizaciones civiles washingtonianas eslabonadas con el lobby haitiano se han propuesto vulnerar de cualquier forma. Las medidas adoptadas contra el presidente de la Junta Central Electoral, doctor Roberto Rosario, son una mera advertencia de lo que pudiera esperar a un servidor público que se aferre a defender el derecho de su país a regular sus asuntos migratorios y establecer los parámetros para otorgamiento de la nacionalidad.
Desde el 23 de septiembre del 2013, hay una mentira que se ha esparcido por todo el globo terráqueo para proyectarnos como un país violador de los derechos humanos, entre los que está el derecho a una nacionalidad, porque en esencia se dejó muy claro algo que nuestras Constituciones han reiterado desde el año desde 1929: permanencia ilegal en territorio dominicano, no transfiere derecho a nacionalidad, pero nunca fue intención la de producir una crisis humanitaria.
Cuando a la reclamante señora Juliana Deguis se le precisó que no tenía derecho a la nacionalidad dominicana, no se le mandó a expulsar, por el contrario se ordenó que la Junta Central Electoral le entregara su cédula de identidad, y se emplazó al Estado procurar desde las raíces más profundas una solución a todos los casos que pudieran tener similitud, precisamente por un compromiso con las convenciones internacionales de las que somos signatarios.
De ahí surgieron beneficios como el de una auditoría del Registro Civil para determinar la cantidad de personas que pudieran ser perjudicados frente algún reclamo en los tribunales por carecer del derecho a la nacionalidad dominicana, pese a haber nacido y desarrollado su vida en el país, ordenando que se propiciara una salida satisfactoria en esos casos en la que prevaleciera la solidaridad.
Mejor salida no la ha producido país alguno, una ley ampliamente consensuada, la 169-14 que estableció un régimen especial para personas nacidas en el territorio nacional inscriptas irregularmente en el Registro Civil dominicano y sobre naturalización, es decir, para el que estaba asentado, nacionalidad dominicana inmediatamente, y para los que residían sin haberse inscrito, un plan de regularización costeado 100% por el Estado dominicano.
Si la regularización ha acusado retrasos y posposiciones ha sido por la falta de colaboración de las autoridades haitianas que han hecho muy poco para documentar a sus ciudadanos para darles la base de identidad que les permita llenar los requisitos de la regularización, porque en ninguna parte del mundo se legalizan fantasmas.
El encono que experimentan algunas ONG internacionales y sus vinculadas locales, no es porque en nuestro país se estén violando los derechos de nadie, sino porque quisieran disponer a su antojo del Registro Civil del país para asentar sin ninguna limitación a miles de personas con la expresa finalidad de crear una minoría étnica con una capacidad de presión tal que el colapso del Estado haitiano le sea facturado al dominicano.
Con el paquete de medidas que adoptó el Estado después de la sentencia 168-13, dominicana asumió su amplia cuota de responsabilidad al proteger a todo el que tenía un historial de vida en el país, pero, como nación soberana, blindó su Registro Civil cerrando la brecha de incorporaciones ilegales, y eso es lo que se trata de cambiar.
El esposo de una cliente mío muere en Estados unidos tras varios años de invelidez, la viuda viaja a RD a completar el proceso de determinación de herederos para repartir varios bienes que tienen en el pais, y se encuentra con la sorpresa de que aparecen 2 hijos registrados a nombre de su marido en el registro civil, ella sospecha porque su esposo tiene varios años inválido y sin visitar el pais, incluyendo el tiempo q fueron declarados esos niños, al profundizar encuentra que son dos niños inscritos fraudulentamente por sus padres ilegales de nacionalidad haitiana, ella llevo su caso ante la justicia para anular esas actas y que este suceso no perjudique el proceso de determinación de herederos, porque sino tendrían que repartir los bienes con hijos ilegítimos….gracias a Dios todo fue aclarado después de gastar miles de pesos y un tiempo precioso, pero y los que se encuentran con esa situación que encuentran obstáculos por mala fe de quienes suplantaron identidades en el registro civil, el pueblo dominicano no tiene conque agradecerle a Roberto Rosario la defenza de nuestro registro civil dominicano
He escuchado de haitianos que se registran con nombres tales como mario lama y de otras personajes muy conocidos en el pais.
Asi mismo es, conozco varios casos de Dominicanos que salieron de RD en los 80’s y al regresar a RD se encuentran que Haitianos llevan aÑos usando sus identidades y declarando hijos como si fueran ellos, esos son los " Desnacionalizados de la OEA y Haiti, un monton de haitianos indocumentados ayudados por traidores en el registro y enemigos que trabajan en ONGs
El fraude de identidad Nacional es la razon por la cual atacan a Rosario, No por las elecciones , no por corrupcion, sino por defender la integridad del registro civil de caer en manos de organizaciones internacionales que quieren disluir Haiti en la RD y asi ellos lavarse la manos de sus invasiones en Haiti.
Correcto !
Todo el que esté en contra de mi querida Patria, República Dominicana, debe morirse. Eso va para los malditos haitianos, las ONGs y toda la comunidad internacional que esté contra mi amada Quisqueya.
Eso, lo han hecho por chelitos, malos dominicanos. Es como si tú abandonaras una casa por mucho tiempo, y de repente, cuando regresas, encuentras "inquilinos" ocupándola. Los dominicanos, con nuestro relajamiento en cosas de poca importancia y abandonando la vigilancia nacional, nos van a meter en un berenjenal, del cual por obligación, tendremos que pelear y duro. Todavía quedan posibilidades, aunque no muchas, de sacudirnos de ese terrible problema migratorio. Los principales obstáculos son el gobierno y sus instituciones, los militares y su cogioca en la frontera, y los empresarios, que con su gula, le están dando una tremenda estocada al corazón nacional. "Sálvese quien pueda", es la máxima de estos corruptos.
Uy., estos forajidos y delincuentes, usan nombres que hasta sospecha da a la primera impresión de escuchar estos ridículos nombres y apellidos, en boca de asquerosos haitianos.
Debemos llamar la atencion del congreso para que ratifiquen al Dr. Rosario en la JCE. Es garantia de ese blindaje.