Sí, ¿a qué le teme el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que no quiere una Junta Central Electoral (JCE) y un Tribunal Superior Electoral (TSE) independientes, integrados por hombres y mujeres sin militancia partidaria? ¿Cuál es el temor si de todos modos tienen ventaja frente a la oposición por el simple hecho de que el 24% de los inscriptos en el padrón reciben beneficios del Estado que ellos controlan absolutamente?
¿Acaso el PLD no es el partido con un mayor número de militantes (Más de dos millones, según dice) lo que lo convierte en una poderosa maquinaria electoral?
Si además de tener mayoría entre la gente, maneja a su antojo el poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, y la prensa, ¿a qué le tiene miedo? ¿Por qué no propia la elección de árbitros que le garanticen credibilidad al proceso electoral y a sus resultados? ¿Por qué el PLD insiste en una JCE y un TSE apéndices del Comité Político? ¿Por qué quiere hombres y mujeres que no reúnen el perfil, pero que pertenecen al oficialismo?
Me lo he pregunto una y otra vez: ¿A qué le teme el PLD? ¿Será que no está seguro de su fortaleza ni del respaldo popular y por eso anhelan jueces parciales como los actuales para volver con los fraudes electorales?
¿A qué le tiene miedo el PLD? ¿Al hartazgo de la gente, al cansancio, a la pobreza en que se encuentra el pueblo? ¿Qué es lo que atemoriza al PLD? ¿Una eventual derrota en el 2020 en vista de que no tiene un candidato sólido ya Danilo Medina no puede presentarse otra vez y si lo decidera provocaría una crisis de incalculable consecuencias? ¿Ese es el miedo?
Sin Danilo en el escenario electoral, gastando y malgastando los recursos del Estado como lo hizo en las elecciones pasadas, con la imagen de Leonel Fernández en el suelo y el gobierno en su contra, no hay mucho qué buscar en el PLD. Reinaldo Pared Pérez (Pechito) –por ejemplo- que cree contar con el respaldo de Danilo por razones familiares y personales, es un candidato sin arraigo, ni raíces populares, sin discursos y carisma. Un candidato pesado.
Por esas y otras razones es que el PLD quiere jueces que respondan a sus intereses, que reciben órdenes, orientaciones, que no sean capaces de pensar y de actuar con cabeza propia; el PLD quiere borregos, peleles y lacayos, sin personalidad, para continuar con los fraudes como única manera de continuar en el gobierno.
El PLD no cree en democracia, ni en libertades; cree que en política lo único verdadero, el único principio válido es el dinero que sirve para comprar voluntades porque para ellos lo único que importa son los resultados. En el PLD no hay sentido ético ni moral, el PLD es una entidad corrompida. No es un partido, es una corporación con espíritu de cuerpo.
¿A qué le teme el PLD que no quiere tribunales independientes? Creo que a su debilidad. Le teme al surgimiento de un gobierno decente, que se acoja a la constitución y las leyes combatiendo la corrupción con todas sus consecuencias. ¿A qué le teme al PLD? ¡A perder el poder!
Como lo que es igual no es ventaja, la Oposición, unidad como está, tiene que continuar luchando ganando las calles si es preciso, para que los jueces de la JCE y el TSE sean independientes, sin militancia partidaria, hombres y mujeres honestos. De lo contrario, que no haya gobernabilidad ni paz duradera.