Por Horacio Nolasco.- Los Gigantes de San Francisco, los Cardenales de San Luis y los Mets de New York están fajados en una lucha a muerte por el Wild Card de la Liga Nacional.
Nunca se había visto, desde que el Comodín fue ampliado a dos equipos por liga en el 2012, que tres equipos de divisiones diferentes estuvieran tan ajustados llegando a los últimos 10 juegos de la serie regular. En el caso de la Liga Nacional los conjuntos clasificados desde el 2012 vía Wild Card lo han hecho con una ventaja (el primero) de no menos de 4.0 juegos. El año pasado Piratas y Cubs le llevaron 13.0 partidos de ventaja a San Francisco, por solo poner un ejemplo.
La temporada pasada los Angelinos, Houston y Vigilantes se enfrascaron en una guerra divisional. Texas ganó la división, Houston el Comodín y los Angelinos quedaron fuera llegando al último día de la temporada en una batalla extraordinaria.
Lo de este año es completamente diferente, pues tres equipos de tres divisiones diferentes están metidos en una competencia por los dos puestos del Comodín. Eso hace un tanto más complicado las cosas para los tres conjuntos, considerando que en los últimos días de la temporada se enfrentan equipos de la misma división.
Nunca como en esta última etapa de la temporada 2016 se había visto algo parecido, incluso cada conjunto cuando juega en casa tiene uso horario diferente. Los dirigentes y jugadores estarán pendientes de cada movimiento por televisión y las redes sociales.
Es tan complicado el asunto en el comodín del Viejo Circuito que los tres equipos están pasando por malos momentos. Con un record nada atractivo (80-72), las tres novenas no lucen nada bien. Los Mets han perdido tres en linea y apenas muestran 5-5 en sus últimos 10 enfrentamiento, San Luis igual (5-5) y los Gigantes todavía peor (3-7).
Los tres conjuntos enfrentarán equipos clasificados o descalificados, que es peor aun. Enfrentar un equipo fuera de la clasificación, con jugadores subidos de las Menores, con todo el deseo de destacarse es lo más complicado que le puede pasar a un equipo competitivo.
Los Cardenales pasaron trabajo en su última serie contra Colorado. Descansan hoy jueves, sin embargo terminarán jugando 10 partidos al hilo. Tendrán tres juegos en Chicago a partir de mañana, desde el lunes serán huéspedes de Cincinnati por cuatro días y los últimos tres juegos serán también en San Luis ante los Piratas. Como todo tiene su pero, los Cardenales tienen el peor record en casa de los equipos que compiten por un puesto a postemporada (33-41).
Los Mets jugarán siete de sus últimos diez encuentros ante los Filis de Filadelfia (los Mets acaban de ser barridos por Atlanta en una serie de tres partidos, si hablamos de equipos descalificados). Comienzan una serie de cuatro juegos hoy en casa contra los Filis, los últimos seis juegos serán en la ruta (39-36), tres contra Miami y tres de visita a Filadelfia.
Los Gigantes, con todo y sus años pares, estarán jugando desde hoy cuatro juegos en San Diego. Descansarán el lunes, recibirán por tres días a Colorado y tres días más a sus enemigos de toda la vida, los Dodgers de los Ángeles.
En mi caso no tengo ningún favorito con estos tres conjuntos tan volátiles. Ninguno tendrá gran ventaja, es sumamente difícil saber como responderán esos tres equipos. Lo bueno de todo es que nos daremos filete del bueno en estos últimos diez días de temporada regular.
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