“Ayúdanos a romper la barrera de silencio, contigo podemos lograrlo”, así empezó la charla impartida por la Escuela Nacional Para Sordos en el stand del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) en la XIX Feria del Libro 2016.
La intervención tuvo como objetivo dar a conocer la escuela para sordos y enseñar el lenguaje de señas a otras escuelas que asistieron a la actividad. La charla estuvo dividida en cinco partes e inició a las 9:00 y concluyó a las 11:00 de la mañana.
Los primeros estudiantes en recibir el taller corresponden al Colegio Parroquial La Milagrosa, del sector INVI de Los Mina, en Santo Domingo Este, luego los estudiantes de la escuela básica Republica de Paraguay, ubicado en Ciudad Nueva, entre otras
El Indotel en coordinación con la Escuela Nacional para Sordos enseña en estos talleres las distintas posiciones de las manos y sus significados en el lenguaje de señas, lo cual permite la comunicación con las personas con discapacidad auditiva.
La instructora Denis Sánchez resaltó que el lenguaje de señas que se utiliza en el país es el del sistema norteamericano.
Después de una cordial bienvenida y dirigirse los presentes a la sala digital, la actividad comenzó con Elisandra Marrero, quien estuvo acompañada de la interpretadora Denis Sánchez.
Marrero y Sánchez señalaron que los sordos pueden hacer lo mismo que realizan las personas normales, rompiendo así los estereotipos que tal vez alguna persona hayan tenido.
Luego, se le entregó el podio a Denis, quien junto a dos estudiantes de la escuela de sordos, iniciaron una intervención: un taller de lengua de señas.
Las charlistas dieron folletos y practicas a los estudiantes de las otras escuelas y enseñaron el abecedario y algunas palabras en esa lengua. La actividad estuvo dirigida de una forma didáctica y entretenida, captando rápidamente la atención de los estudiantes, quienes la encontraron divertida y aprendieron mucho de esta.
La charla continuó con una presentación de las estrategias para enseñar a jóvenes con discapacidades auditivas. Aquí Elisandra explicó los diferentes métodos de enseñanza de la escuela, dejando saber que los estudiantes sordos aprenden más con medios visuales (mapas, historietas, tebeos, etiquetas y folletos, entre otros) y textos.
Indicó que otra forma de aprendizaje es escribir un esquema o resumen en la pizarra, haciendo la lección más fácil de digerir. La presentación concluyó con un mensaje emotivo, mediante el cual se explica que, lo único que necesitan los sordos para aprender es una enseñanza llena de amor y paciencia, ya que ellos pueden alcanzar lo mismo que nosotros, pero que necesitan un poco más de tiempo para aprender.
Después intervino Anthony Mendoza, un graduado de la escuela que decidió quedarse como maestro de informática en el centro educativo especializado. Este, con ayuda de la interprete Denis, empezó hablar sobre la escuela y los logros alcanzados por ella. Todo esto fue acompañado por una serie de videos y ejemplos de las actividades diarias de la escuela de sordos y de cómo los estudiantes interactúan en esta. De esa manera termina la charla y Anthony dice unas palabras de agradecimiento y otras de aliento para la audiencia: “El límite es el cielo”.