El extinto ex presidente de la República dominicana, profesor Juan Bosch fue permanente conspirador de la forma de gobierno del régimen trujillista, durante las etapas vividas en el exterior del país, coincidieron en señalar el historiador Euclides Gutiérrez Félix y Arlette Fernández, Vda. del líder de la revolución de abril de 1965, Coronel Rafael Fernández Domínguez.
Las revelaciones fueron hechas durante el Coloquio: El golpe de Estado de Juan Bosch, 53 años después, organizado por el Instituto de Estudios Sociales y Políticos Eugenio María de Hostos.
En la actividad, realizada en el auditorio de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña en el marco de la Feria Internacional del Libro, también participaron el general (r) Lorenzo Sanción Silverio, Franklin Domínguez, Diomedes Núñez Polanco, Eliades Acosta, con la moderación de Luis Simó.
La viuda de Fernández Domínguez resaltó las condiciones de valentía de Juan Bosch, a quien en varias ocasiones su esposo le había advertido sobre las tramas contra su vida y que éste en muchas ocasiones respondió “si me van a matar que me maten, pero yo dije que iba a esa misa, y voy a ir a la misa”. Relató varias anécdotas vividas junto a su esposo en la que Bosch demostró un carácter valiente y decidido.
De su parte, el doctor Euclides Gutiérrez Félix, quien fuera asistente personal de Bosch por 22 años, resaltó la conducta de valentía de Bosch, así como su vida ejemplar dentro y fuera del país, al punto que envió en febrero de 1961 una carta a Trujillo en la que le advirtió que las condiciones regionales habían cambiado y que su régimen ya estaba en decadencia y sin el apoyo de los Estados Unidos.
“Bosch en su carta llamó Tiburón a Trujillo y le advertía sobre la posibilidad de que el régimen que mantenía fuera depuesto con su propia muerte, cosa que ocurrió unos meses después en mayo de 1961”, dijo Gutiérrez Félix.
Gutiérrez Félix hizo un recuento de los acontecimientos ocurridos en torno a Bosch, al que considera llegó a una fiesta donde no fue invitado, logrando por su capacidad, sus enseñanzas, su patriotismo y su vida ejemplar a ganar las elecciones en 1963, gobierno que fue depuesto por los intereses de Estados Unidos y una parte de la oligarquía dominicana, para quedarse con la inmensa fortuna dejada por Trujillo, que era propiedad del pueblo dominicano.
El historiador precisó que gracias a la valentía y el patriotismo de 12 oficiales militares crearon las condiciones para el acontecimiento más hermoso de la historia del país, que fue el movimiento constitucionalista para reponer en el poder el gobierno de Bosch y dio como resultado la Revolución de Abril, episodio llevado a cabo por esos militares, al que luego se incorporaron otros militares y civiles como el Coronel Francisco Alberto Caamaño, que fue designado por Bosch desde el exilio como Presidente de la República y nombró todo el gabinete del gobierno en armas que encabezó.
“Esos oficiales militares y esos civiles, mucho de los cuales están hoy presentes, no son héroes, son verdaderos próceres de la República”, proclamó Gutiérrez Félix ante la ovación de los presentes que abarrotaron el auditorio.
De su parte Diomedes Núñez Polanco expuso sobre la capacidad de Bosch y sus enseñanzas en la radio y otros medios para llegar al corazón del pueblo y por su carácter de hombre probo. Mientras que el general retirado Lorenzo Sención Silverio, quien fuera asistente del coronel Rafael Fernández Domínguez, dio una panorámica testimonial de cómo conoció a Fernández Domínguez y a Bosch y su integración dentro de los 12 oficiales que formaron el movimiento constitucionalista a favor de reponer al gobierno de Bosch.
En su turno, Franklin Domínguez expuso sus vivencias en ocasión de ser designado como encargado de difusión y cultura del gabinete de Bosch, cargo que luego ocupó en los gobiernos sucesivos a los acontecimientos del derrocamiento, especialmente en el de Molina Ureña.
Mientras que Eliades Acosta hizo una exposición de que el derrocamiento de Bosch fue una política establecida por los Estados Unidos en América Latina, donde también fueron derrocados otros gobiernos de la región. Precisó que, aunque con las nuevas tecnologías de las comunicaciones, todavía siguen las amenazas de las potencias para revertir los gobiernos democráticos.
Varios panelistas coincidieron en señalar que a la juventud se les enseñe sobre la historia de esos, para puedan emular a esos héroes y próceres dominicanos, cuando esté en juego la libertad y la soberanía del pueblo dominicano.