Nos gustaría que nos relataras -algunos de los aspectos relevantes- de tu experiencia en la Feria de Libro de Santo Domingo, al participar en este 9 innig -por llamarlo de forma poética-. Entonces, con esos 9 años de tu participación continua, nos puedes contar:
¿Qué representa la feria del libro de Santo Domingo?
En lo personal la concibo como una fiesta de la palabra. En estas 9 estaciones he visto como la articulación -de la parte administrativa- ha logrado tener una organización certera con la literatura en todas sus expresiones. La feria de Santo Domingo es un espacio, como un crisol, que se expande de manera exponencial y hace que el aspecto fundamental de la lectura, de cualquier género, tenga una referencia concreta para toda Latinoamérica y España. El idioma español tiene un asidero fundamental en República Dominicana.
¿En ese 2007 que sentiste al venir? Lo recuerdo como si hubiese pasado hoy, la alegría de los dominicanos es total; en aquel 2007 me impresionó -como un basto océano en movimiento- que los miles de escolares se acercaban a los bazares del libro. Pero mi comprensión del habla dominicana, por el acento, era muy limitada y los chicos me decían “tenunmatatiempo”. Yo abría más los ojos y trataba de comprender qué me decían. Al final, una persona caritativa, una amigo escritor, me explicó qué significaba. Por lo que, con el entusiasmo de la palabra, redacté un artículo periodístico que titulé “Niñas y niños coleccionista de papel”. La tesis de ese artículo, como lo sostengo el día de hoy, es el éxito como sociedad que tiene el Estado dominicano al promover, con esta excelente feria, el libro y la lectura. Tengo la certeza, porque he visitado varios países del continente, que República Dominicana tendrá un mejor desempeño social por actividades como la feria, construye su futuro con dignidad.
¿Cuál ha sido tu vínculo como escritor y la feria del libro? Además, de juntar palabras, como ejercicio de libertad; tengo la profesión de editor. Con esa pasión irredenta por hacer libros, co editamos en estos años más de 20 títulos entre ediciones Ferilibro y nuestro sello. Con el libro, como objeto físico, le contamos a Centroamérica que República Dominicana tiene excelentes escritores. Comenzamos con un libro que Pedro Antonio Valdez compiló, República Dominicana. Narradores siglo XX. Un libro clave para comprender al ser dominicano desde la literatura; hasta el que vamos a poner en circulación el próximo viernes Se nos fue poniendo viernes la tarde, del colectivo de narradores dominicanos.
¿Tienes alguna anécdota en particular? Bueno, con 9 inning, hay varios home run que van desde la diáspora guatemalteca en el exilio en México, cuando ese año fue México el país invitado; pasando por la conferencia sobre Matos Paolí o el debate que se desatará, en próximos días, sobre Rubén Darío al conmemorarse 100 años de su nacimiento. En fin, cada edición de feria es una novela impresionante. Hay tanto que narrar que solo nos queda vivirlo en cada edición de la feria del libro y ver el crecimiento de los dominicanos en la palabra. (puiblicado originalmente en Mi Cultura, Feriero)