Washington, 26 sep (PL) Un misterioso grupo de rayos X procede de fuentes desconocidas, reveló hoy la NASA, basada en informaciones proporcionadas por el cohete sonda DXL (Diffuse X-ray emission from the Local galaxy).
Hasta el momento, las dos fuentes conocidas de rayos X son el viento y el mar provenientes de materiales del Sol, y la Burbuja Caliente Local, un área teorizada de elementos interestelares calientes que rodea el sistema solar.
Sin embargo, DXL voló unos minutos sobre la atmósfera de la Tierra en 2012 y midió unos rayos X de alta energía que no eran productos de los procesos antes mencionados.
Según el autor principal del estudio, Youaraj Uprety, a energías más altas estas fuentes contribuyen a menos de una cuarta parte de las emisiones de rayos X, por lo tanto, existe una fuente desconocida en este rango de energía.
Publicada en la revista Astrophysical Journal, la indagación señala que los datos de DXL confirman algunas de las teorías acerca la procedencia de los rayos X.
Desde que se descubrió por primera vez la emisión de rayos X que impregna el espacio, tres teorías principales explican sus orígenes, añadió Uprety.
En primer lugar, y actualmente descartada, fue la hipótesis de que estos rayos son un tipo de ruido de fondo, procedente de los lejanos confines del universo.
Pero la aceptada por los expertos es la que indica que la galaxia tiene gran cantidad de gas neutro para absorber rayos X procedentes de fuentes distantes. Esto significa que los rayos X deben originarse en algún lugar cerca del sistema solar.
Por otro lado, encontraron una enorme burbuja de gas caliente ionizado, con la suficiente energía para liberar rayos X. Dicha estructura fue llamada: la burbuja caliente local.
DXL ha trabajado en el descubrimiento de los rayos X. Fue lanzado desde White Sands Missile Range en Nuevo México, el 13 de diciembre de 2012, apoyado por el Programa cohete sonda de la NASA en Wallops Flight Facility de la agencia en Wallops Island, en Virginia, Estados Unidos.