Pese al desempeño de los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump en su primer debate televisivo la noche del lunes, los resultados de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos no se sabrán hasta que se cuenten los votos, afirmó el economista dominicano Mario Báez, un experto en campañas políticas radicado en Nueva York desde hace más de 20 años.
Su juicio viene determinado porque la candidata demócrata Hillary Clinton y su oponente republicano Donald Trump están muy cercanos tanto en aceptación popular y tasa de rechazo como en votos electorales, que son los que finalmente deciden quién será el próximo gobernante.
Durante una conferencia dictada en el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo de República Dominicana, en Santo Domingo, Báez dijo que ganar las elecciones en Estados Unidos viene determinado por la situación de los “fundamentos políticos” que se refieren al “índice de aprobación del Presidente, índice de aprobación partidaria y número de votos electorales” que tenga asegurado cada candidato.
Además por los “fundamentos económicos” que se desglosan en función de que la economía crece o no crece, el índice de confianza de los consumidores, el desempleo, precio de los combustibles, entre otros, dijo Báez, quien fue presentado a los asistentes por el ingeniero Temístocles Montás, encargado de asuntos internacionales del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y ministro de Industria y Comercio.
En cuanto a los fundamentos políticos, Báez, que es embajador dominicano con posición ejecutiva en la ONU, señaló que Hillary Clinton tiene 242 votos electorales asegurados desde 1992, pero hace dos semanas solo acumulaba 240, mientras que los republicanos arrancaron la campaña con 102 votos electorales que son su nicho histórico, pero al día de hoy Trump tiene 154.
“Lo que es más grave aun es la cantidad de votos electorales que están en discusión: 175. Cualquier cosa puede pasar. Más aún porque los dos están pegaditos (en las encuestas)”, agregó Báez, quien hizo sus cálculos previo al debate que enfrentó a Clinton y Trump la noche del lunes en la universidad Hoftra, en Long Island, New York.
El también ex funcionario de la CEPAL apuntó que en todos los estados que están en pelea, un candidato u otro está arriba, pero es por muy pocos puntos y cualquier cosa puede pasar, de acuerdo a una nota del equipo de prensa de Montás.
“Hillary necesariamente tiene que ganar Florida. Es indispensable porque los números, sin ganar Florida, no le dan. La situación está bastante compleja”, consideró el experto.
Al enumerar las ventajas de cada candidato, Báez definió a Hillary como una mujer de carácter fuerte, capaz de armar coaliciones, como demostró con Sanders, que logró incorporar a su gente.
“Es la primera candidata mujer con posibilidades de triunfo, lo que es una ventaja y también una desventaja. Ventaja porque puede hacer historia y una desventaja porque muchos norteamericanos dudan que una mujer se le pueda parar a Putin”, señaló.
Otra ventaja, apunta Báez, es que Hillary siempre ha estado involucrada en las mejores causas del país: fue la primera que planteó la necesidad de un seguro de salud que beneficiara a toda la población norteamericana, entre otras.
Un factor adicional positivo es que “es una máquina de levantar dinero” frente a un Trump que no le gusta hacerlo. Cita que al mes de julio Hillary había recaudado 435 millones de dólares, de los 1,000 a 1,500 millones de dólares que iba a necesitar de aquí a noviembre. “Son 307 millones más que Trump. A Trump -como candidato- no le gusta coger el teléfono y llamar a pedir dinero”, agregó.
Del lado republicano, Báez sostiene que Trump también tiene sus ventajas porque “es carismático, no es indiferente. La gente va cambiando canales y lo ve en la televisión y para con la intención de ver con qué viene. Por eso es peligroso porque le está dando una oportunidad para que les hable”.
Manifiesta que Trump tiene liderazgo y eso lo demuestra. “Es un excelente comunicador, habla un lenguaje de cuarto grado. Habla directo y no está elaborando políticas” además de que tiene “un mensaje simple y muy bueno” que es “Hagamos a Estados Unidos grande otra vez”.
Apunta que el aspirante republicano se presenta como un anti-gobierno, que ha forjado su riqueza solo, trabajando, haciendo negocios y a su juicio eso es lo que hay que hacer con el país: manejarlo como una empresa.
Báez sostiene que Trump utiliza el lenguaje del miedo para motivar a los blancos no educados a considerar a los latinos un obstáculo para el progreso, lo que ha hecho con buen resultado contra los mejicanos, los venezolanos, contra los musulmanes, contra todo el que es diferente.
Además ha logrado venderle al país una marca: Trump, y lo que es más, ha conseguido disociar al personaje de la marca, que es sinónimo de grandes torres y hoteles. “Lo que le pase al personaje, no afecta a la marca”, anota el experto.
En cuanto a las debilidades de ambos candidatos, Báez destaca que los dos tienen una tasa de rechazo de 60%, Hillary no es una mujer carismática, tiene muchos años en el gobierno y acumula un desgaste por sus más de 25 años en el medio.
Igualmente es una desventaja su condición de mujer, “porque genera dudas de si tendrá el carácter para enfrentar los problemas que tiene Estados Unidos: combatir el fundamentalismo islámico”, o para afrontar a los líderes de Rusia y China.
Por igual, la candidata demócrata “no ha sido capaz de articular un buen mensaje que resuma su promesa de futuro para el pueblo norteamericano. Su consigna es “más fuertes juntos”, que a juicio de Báez no define nada.
En el caso de Trump, lo caracterizó como “impredecible y errático. Dice lo que le da la gana y nadie puede decirle nada”, además de que no ha logrado concitar el apoyo completo de su partido, destacando como nota negativa que hay un grupo que se llama Republicanos que Apoyan a Hillary y hace poco George Bush padre, ex presidente republicano, hizo un llamado a votar por Hillary.
Tiene pocos conocimientos, es provocador y no rehúye los pleitos, además de que no hace nada por alejarse de los racistas.
Las tareas de los candidatos para ganar las elecciones
Al analizar las cuestiones a que tienen que dedicarse los candidatos para derrotar al contrario, Báez considera que Hillary debe “trabajar duro y entender que son unas elecciones difíciles”, algo que a su juicio ya asumió.
Además, forjar confianza en el electorado porque tiene un problema con la Fundación Clinton que no acaba de resolver. “No se que está esperando para buscar una persona independiente, mientras ellos están en la política, para que se haga cargo de eso. Se ha encontrado que les da un tratamiento preferencial a los donantes y eso no les gusta mucho a los norteamericanos. En Estados Unidos el juego limpio tiene mucha importancia”.
Para poder ganar, Hillary tendría que destruir a Trump especialmente en los debates electorales, considera el experto en campañas políticas, porque Trump “no es fácil. Contesta lo que quiere. Dice que no le da detalles porque no va a dar información a los enemigos, mientras que Hillary va y explica…”.
Sostiene que la aspirante demócrata tiene la necesidad de llevar su campaña a estados donde Trump está ganando por poco margen y ganar tiempo, mientras que el republicano tiene que concentrar sus esfuerzos en estados ganables.
Trump “se ufanó de que iba a ganar California y fue a hacer campaña afanado en ganar un estado que no ganan los republicanos. Ya entendió eso y está focalizado en estados donde realmente tiene posibilidades de ganar”.
Estimó que Trump tiene que hacer un buen papel en los debates y convertir la campaña en un plebiscito sobre Hillary porque la gente desconfía mucho de ella, a la vez que modera el tono porque Hillary dice en su campaña que Trump no tiene ni el carácter ni el temperamento para ser Presidente de los Estados Unidos.
En cuanto a las previsiones de triunfo, Báez mostró los cuadros de distintas firmas, entre ellas la de Nate Silver, que prevé que Hillary tiene un 55.7 % de posibilidades de ganar y Trump solo tiene 44.3% en función de modelos matemáticos que le han permitido a él prever los resultados de otras elecciones.
Otra previsión citada por el experto es la de Larry Sabato, cientista político de la Universidad de Virginia, quien sostiene que en voto popular están técnicamente empatados 51 a 49 %.
En el caso de CNN, dice que Hillary tiene un 59 % de posibilidades de ganar y Trump un 40.
Explicó que para hacer esas previsiones estas firmas incorporan los fundamentos políticos, los fundamentos económicos, más las encuestas.
En cuanto a los imponderables que pueden determinar los resultados de las elecciones, Báez considera que si continúan los ataques terroristas en Estados Unidos, ello fortalece a Trump, porque él ha mandado el mensaje de que va a poner coto a la migración ilegal a su país.
También favorece a Trump la explotación de la salud de Hillary además de posibles revelaciones de los contenidos de los correos personales y documentos de hackeadores quienes dicen que tienen una suma impresionante de documentos de e-mail.
“Asange (Julián) que está asilado en la embajada de Ecuador en Londres, ha dicho que los mensajes que tiene en su poder la van a destruir y él los va a soltar”, apuntó Báez.
En cuanto a los posibles errores que puedan afectar a los candidatos, el experto señaló que uno de ellos fue cometido por Hillary cuando dijo recientemente que los votantes de Trump era “una canasta de gente deplorable”.
De su lado, el hijo de Donald Trump dijo hace pocos días que la forma de combatir al islam es muy simple: “usted tiene un tazón con muchas bolitas blancas, si ve cinco bolitas negras, se sacan”.
Al referirse al contexto general, Báez apuntó que los fundamentos políticos y económicos favorecen a los demócratas porque el presidente Barack Obama tiene una aprobación del 52%, la economía crece, la inflación está baja al igual que el desempleo y la gasolina tiene precios muy bajos algo muy importante para los norteamericanos porque usan mucho su automóvil.
Del lado republicano, lo que ayuda su causa es el estancamiento de los salarios que tiene al norteamericano promedio sin mejoría como en otros años, por lo que la gente blanca no educada se ha volcado a favor de Trump aguijoneada por su prédica contra los migrantes y contra las empresas que salen de Estados Unidos para establecerse en otros lugares del mundo.