El Senado aprobó en segunda lectura el proyecto de ley que crea el Corredor Turístico Fronterizo, de la autoría del senador Adriano Sánchez Roa, para establecer el turismo de montaña, indígena, religioso, cultural e histórico, con una plataforma que mejore el medio ambiente y conserve sus hermosos recursos naturales.
La pieza legislativa marcada con el número 22-2016, vuelve ahora a la Cámara de Diputados, persiguiendo forjar un habitat natural más cuidado y contribuir con el fortalecimiento de la economía en las provincias Elías Piña, Pedernales, Independencia, Bahoruco, Santiago Rodríguez, Dajabón y Montecristi.
El Corredor Turístico Fronterizo tendrá un Consejo Coordinador formado por los ministros o sus representantes de Turismo, Medio Ambiente y Obras Públicas, así como un gobernador y un alcalde escogidos por sus iguales, un representante de ASONAHORES y uno del mundo ecológico de la frontera. Habrá un director escogido sin voto, nombrado por el Poder ejecutivo.
El informe, leído por el presidente de la Comisión de Turismo, senador Manuel Paula, explica que con “este proyecto de Sánchez Roa garantiza la producción de una gran variedad de alimentos, incluyen la producción orgánica, así como el seguimiento y desarrollo de subsectores económicos no explotados, como serían la ganadería, manufactura, agroindustrialización de productos locales, y diversas artesanías”.
Sánchez Roa dijo que con el Corredor Turístico Fronterizo, en los primeros cuatro años, se aumentaría el turismo en un 18% y sería el punto de partida, junto al desarrollo agroindustrial, de la transformación económica y social, para que la región fronteriza supere la pobreza, en el amplio territorio de un 23.5% que ocupa de la superficie nacional.
Dijo que las fuerzas vivas de la frontera esperan que los empresarios del turismo tradicional se animen a levantar este sueño, pues sería una vía de elevar el sector turismo del país.
El representante por Elías Piña habló en esos términos al señalar que ya es momento de que la frontera en vez de ser una carga, comience a aportar a la economía nacional, y sirva para la recreación, tanto para los visitantes locales como internacionales, al tiempo de crear ingresos para millares de familias de la zona.
Sánchez Roa explicó que en la frontera existen abundantes recursos acuíferos, energéticos, flora y fauna, terrenos de óptima calidad y el recurso humano con hábitos y cultura productivas, con lo que se reúnen las condiciones para un gran polo turístico que abarcará toda la región fronteriza.