Por Horacio Nolasco.- La postemporada del 2016 ha iniciado de una manera muy interesante, enviciando con tanta variedad y calidad a quienes seguimos la ruta final de las Mayores.
Esto inició el fin de semana pasado. Por primera vez desde la extensión del Wild Card a cuatro equipos, tres de ellos tuvieron que esperar al último día para definir los conjuntos clasificados, incluso los Mets avanzaron apenas dos días antes de concluir la Serie Regular.
La lucha por el comodín se tornó realmente atractiva. Los dos equipos ganadores tuvieron que esperar su último turno para avanzar, decidiendo ambos partidos por cuadrangulares. Toronto se llevó a los Orioles con un descomunal batazo de Edwin Encarnación en el inning 11, volteando el Rogers Centre con lo de arriba para abajo.
Madinson Bumgarner demostró que es el mejor lanzador de postemporada en la era moderna. Nadie tiene el coraje, la capacidad y el talento de este muchacho en una segunda instancia. Ha creado junto a su dirigente Bruce Bochy una marca indeleble en play offs.
Cuando se trata de Bumgarner se olvida el conteo de picheos, los días de descanso y se demuestra que en postemporada las cosas son diferentes a la regular, incluyendo las estadísticas que se borran inmediatamente termina la primera instancia. Un ejemplo de eso es el señor Conor Gillaspie, un jugador anónimo, puesto en la alineación por la lesión del dominicano Eduardo Núñez y quien llevó a los Gigantes a la Serie Divisional con su jonrón de tres carreras en el noveno episodio.
Los partidos de postemporada han sido muy cerrados, salvo el juego Toronto-Texas que finalizó de un solo lado. Bautista, el más odiado en Texas, sigue demostrando que es un jugador de valía, ha estado fenomenal en los dos primeros juegos de postemporada y a la vista de todos está ganando el segundo round del pleito Bautista-Odor.
Toronto no ha tenido un solo momento de descanso. El estrés de los últimos días de la regular, el juego de Wild Card, más el viaje inmediato a Texas y un partido a primera hora en el día de hoy. Los Azulejos han tenido todas las pruebas, pero han salido airosos hasta el momento.
Los Indios tuvieron un relevo de primera y una dirigencia arriesgada de Terry Francona, todo un veterano en este nivel de juego. Aquí volvió a tornarse interesante y veleidoso el béisbol, pues Rich Porcello, el favorito para ganar el Cy Young, fue reventado por los bates indígenas. Porcello ha sido un lanzador ineficiente en postemporada en su carrera (0-3 5.66).
Hoy habrá cuatro partidos en las Mayores. Una jornada intensa, que nos invita a prepararnos para estar al día con cuatro juegos llenos de expectativas, de sorpresas o de decepciones de algunos que han sido formidables en la regular, pero mediocres en los play offs. No hay dudas que estamos ante una postemporada que hasta hoy ha sido sumamente interesante.
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