Bob Dylan ha sido anunciado como el ganador del Premio Nobel de Literatura 2016, una decisión que ha impactado al mundo, porque con ello se ha roto la tradición, pues ante el mundo el agraciado tiene el perfil más de cantante que de escritor.
El universo tradicional de la literatura ha quedado asombrado por la decisión, aunque sin objetarla, pues Dylan es personalidad y leyenda en la cultura universal, cuyos mejores trabajos datan de la década de 1960, cuando se convirtió en un historiador informal de los problemas de EE.UU.
El legendario rockero estadounidense, de 75 años, cuyo nombre verdadero es Robert Allen Zimmerman, nació en 1941 y comenzó su carrera musical en 1959, tocando en cafeterías en Minnesota.
La mayoría de sus mejores trabajos datan de la década de 1960, cuando se convirtió en un historiador informal de los problemas en Estados Unidos.
Canciones como “Blowin´ in the Wind” y “The Times They are A-Changin´” se convirtieron en himnos de los movimientos anti bélicos y de los derechos civiles.
El nombre de Dylan sonaba entre los candidatos al premio desde hace años, pero pocos expertos esperaban que la academia concediese el reconocimiento a un género como la música pop.
El Nobel de Literatura es el último en anunciarse. Los seis galardones – incluyendo Medicina, Física, Química, Paz y Economía – serán entregados en una ceremonia el 10 de diciembre, en el aniversario del fallecimiento del fundador del premio, Alfred Nobel, en 1896.
La Academia Sueca dijo que otorgó el galardón al estadounidense por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción.
Es la primera vez que el premio es entregado a un músico, y la noticia al instante provocó gritos de hurra en la sala de la Bolsa de Estocolmo pues el cantante y poeta de 75 años de edad sigue siendo una de las figuras más prolíficas e influyentes en el arte.
Los vínculos de Robert Allen Zimmerman con la literatura son más que evidentes, no solo devoraba cada libro que caía en sus manos sino que el mundo lo conoció con el nombre inspirado por el poeta Dylan Thomas.
El propio músico es considerado como un poeta de ley y muchos lo reconocen como la voz de una generación por sus composiciones de la década de 1960 que transmitieron el espíritu de rebelión del momento.
De acuerdo con la secretaria permanente de la Academia del Nobel, Sara Danius, hubo gran unidad en la decisión de otorgarle el premio a Dylan, quien tiene la condición de un ícono.
Él es probablemente el más grande poeta vivo, exclamó el miembro de la Academia Sueca Per Wastberg.
La institución también elogió la profunda influencia del artista en la música contemporánea.
El Premio Nobel de Literatura adjudica a su ganador ocho millones de coronas suecas, equivalentes a 930 mil dólares, y es uno de los galardones de mayor prestigio en el planeta.