Dedicarse a la vida loca durante décadas para luego antojarse de ser presidente de una nación encierra un alto riesgo y es lo que está experimentando el candidato republicano Donald Trump, quien pese al asedio de los escándalos no está vencido aun en su campaña por lograr la presidencia de Estados Unidos.
No es que Hillary Clinton no tengan, pero los suyos son heredados del ejercicio en su vida pública o rebotes de las andanzas de su esposo Bill Clinton, de los cuales ella no necesariamente es responsable.
Pero los de Trump son hijos de las entraña de su vida divertida, dada al trabajo como empresario immobiliario y al disfrute, fruto de alguien distante del ajestreo político y que un día se antojó llegar a la presidencia de su país.
Este miércoles el diario The New York Times publicó las historias de Jessica Leeds y Rachel Crooks, quienes aseguran que ya le habían contado a amigos y familiares sobre agresiones cometidas por el multimillonario contra ellas.
De acuerdo con Leeds, de 74 años, tres décadas atrás el magnate inmobiliario se le lanzó en un avión y le tocó los pechos; mientras Crooks, de 33 años, asegura que la besó en la boca en 2005 cuando se encontraban en un ascensor de la Trump Tower de Nueva York.
El periódico Palm Beach Post, de Florida, se refirió a un tercer caso, pues Mindy McGillivray afirma que el magnate la tocó indebidamente en el año 2003 al término de un concierto en el hotel Mar-a-Lago, propiedad del candidato.
La revista People añadió más leña al fuego al difundir el trabajo de una de sus periodistas, Natasha Stoynoff, quien narra que hace 11 años Trump la empujó contra una pared y la besó a la fuerza cuando se encontraron para hacerle una entrevista a él y su esposa por el primer aniversario de boda.
Tras la información publicada por el Times, Jason Miller, uno de los portavoces del candidato, aseguró que todo es ficción y dijo que para el periódico "es muy peligroso publicar una difamación completamente falsa y coordinada contra el señor Trump en un asunto como éste".
Este jueves la cadena CNN manifestó que no ha confirmado de manera independiente las historias del diario o de la revista People.
Sin embargo, recordó que estos artículos aparecen después de que Trump dijera al presentador de esa televisora Anderson Cooper en el debate presidencial del pasado domingo que no besó o tocó a alguna mujer sin su consentimiento.
Estos casos complican el escenario enturbiado desde el pasado viernes, luego de que el diario Washington Post publicara una grabación realizada en 2005 en la cual el aspirante a la Casa Blanca se jactaba de cómo su fama le permitía abusar de mujeres.
Tal revelación hizo que varios miembros de la cúpula republicana le dieran la espalda a su candidato, y que Trump lanzara ataques contra el partido por lo que consideró actos de deslealtad.
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