El presidente de Funglode y expresidente de la República, doctor Leonel Fernández, y el abogado español, Diego López Garrido, encabezaron un conversatorio sobre el contenido de la obra “Paraísos fiscales: 20 propuestas para acabar con la gran evasión”
(Santo Domingo, 14 de octubre de 2016). El abogado español, Diego López Garrido, afirmó durante la presentación de su libro “Paraísos fiscales: 20 propuestas para acabar con la gran evasión” que los paraísos fiscales son un golpe de estado no solo a las políticas de bienestar y políticas sociales sino también a las democracias.
Precisó que “una democracia del siglo XXI ya no se entiende si no hay una preocupación social por servicios y derechos sociales”.
El exdiputado madrileño y el presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y expresidente de la República, doctor Leonel Fernández, encabezaron un conversatorio sobre el contenido de la obra, puesta en circulación en República Dominicana, a sólo dos días de su presentación en Madrid.
El expresidente de la República indicó que la evasión de impuestos afecta el bienestar social, la salud, la educación, el desarrollo de la infraestructura, entre otros.
Sostuvo que las sociedades para poder avanzar requieren del gasto o la inversión que hacen los Estados.
“Los Estados reciben ingresos o recursos por las vías del fisco, que es lo que pagan las personas físicas y jurídicas. Cuando hay empresas o personas que, en vez de pagar impuestos en el lugar que corresponde, sacan los capitales y los colocan fuera sin ninguna consecuencia generan un perjuicio en el país de donde el dinero se ha sacado”, explicó.
López Garrido manifestó que actualmente el obstáculo fundamental para combatir los “paraísos fiscales” es la política estadounidense. Dijo que “Estados Unidos se está negando sistemáticamente a continuar el camino que están siguiendo países europeos para intentar evitar la evasión de las grandes multinacionales”.
Recordó que el 4 de octubre de este año salió a la luz pública que algunas de las 500 empresas más importantes de Estados Unidos habían evadido impuestos en los últimos años. “Deberían haber pagado al fisco estadounidense 717,000 millones de dólares, esto es el doble del déficit federal estadounidense. Si hubieran pagado los impuestos no hubiera déficit en ese país”, explicó el académico.
El ex portavoz de defensa del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados de Madrid, dijo que Estados Unidos está exigiendo a través de la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero (FATCA) a Europa y demás países que le informen cuáles millonarios estadounidenses están ocultando su dinero, pero se niega a notificar a los otros países sobre sus ciudadanos que ocultan dinero en ese país.
Indicó que la Unión Europea (UE) está empezando a combatir este tipo de fraude, porque en el 2017 hará una lista de países que son paraísos fiscales, y a partir del primero de julio de ese año, las entidades bancarias de los Estados que la conforman tendrán que informar sobre sus cuentas financieras. “Se acabó el secreto bancario”, dijo.
Un país que tiene un sistema de tributación que cobra por el impuesto de sociedades el 0% es un paraíso fiscal, y está defraudando y compitiendo deslealmente con otros países que exigen lo normal a una empresa para que pueda obtener sus beneficios. “Un país que tenga un impuesto de sociedades por debajo del 12% es un paraíso fiscal”, enfatizó.
Fernández aprovechó para explicar que la República Dominicana no es un paraíso fiscal porque en el país el impuesto sobre la renta de las sociedades es de 25%.
El jurista español citó algunas posibles soluciones para combatir los paraísos fiscales: “los países afectados deberían poder exigir que les sean devueltos los beneficios que se han generado en sus países, y lograr una armonización fiscal, porque si hay un país que cobra un porcentaje menor, las multinacionales se irán a ese país, y sería competencia desleal”.
El director del Centro de Estudios de Economía de Funglode, FredericEmam-Zadé, ofreció las palabras de bienvenida y el juez miembro del Tribunal Constitucional de la República, JottinCury, presentó al autor y ponderó las aportaciones académicas de su más reciente publicación.
El auditorio estuvo compuesto por destacados juristas, economistas, intelectuales, estudiantes de derecho, así como público general.