WASHINGTON, 17 de octubre de 2016 – Para ganar la lucha contra la pobreza en América Latina y el Caribe, los niños deben tener un mejor acceso a oportunidades básicas, de acuerdo a nueva información publicada hoy por el Banco Mundial con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Entre 2000 y 2014, la pobreza extrema (personas que viven con menos de US$2,5 al día) en América Latina y el Caribe (ALC) se redujo de 25,5 por ciento a 10,8 por ciento, pero desde 2012 el ritmo de esa reducción ha sido mucho más lento debido a la ralentización económica. Simultáneamente, la desigualdad descendió de manera marginal, aunque sigue siendo elevada.
Asimismo, la región avanzó significativamente en términos de ampliar el acceso a oportunidades, especialmente servicios básicos como electricidad y educación. Sin embargo, la continuación de estos avances está siendo empañada por la actual desaceleración económica, que ya frenó la expansión de la clase media.
“Para que la región continúe avanzando en la gran transformación social en la que se embarcó a comienzos de este siglo, debemos asegurarnos que cada niño tenga una oportunidad razonable de alcanzar su verdadero potencial”, dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “En un contexto de desaceleración económica, se torna aún más importante mejorar las oportunidades de los niños provenientes de entornos desfavorecidos, tal como el acceso a una buena educación”.
El Índice de Oportunidades Humanas (IOH) 2016: En búsqueda de oportunidades para todos del Banco Mundial mide qué tan equitativamente los niños menores de 17 años tienen acceso a servicios necesarios para una vida productiva como educación, agua y saneamiento, electricidad e Internet. Si bien el análisis revela avances importantes en acceso a electricidad y matrícula escolar —una cobertura de más del 90 por ciento—, la región aún está rezagada en acceso a agua corriente, saneamiento e Internet.
“El acceso desigual a servicios esenciales puede dificultar el desarrollo y el bienestar de los niños, limitando en última instancia la productividad en su vida adulta y afectando el potencial de la región de impulsar el crecimiento y reducir aún más la pobreza a largo plazo”, dijo Óscar Calvo-González, autordel informe y gerente de la práctica de Pobreza y Equidad en América Latina y el Caribe del Banco Mundial. “Desafortunadamente, el tener padres con un nivel bajo de educación e ingreso, así como el vivir en un área rural, siguen siendo barreras importantes en términos de acceso a oportunidades y movilidad económica intergeneracional”.
Argentina y Brasil y obtienen el mayor puntaje del IOH en educación, mientras que México está entre lo más alto en acceso a electricidad. Uruguay es el más avanzado en saneamiento. La región andina y América Central tienen un buen desempeño en conectividad móvil.
Otros de los hallazgos clave incluyen:
• Entre 2000 y 2014, la región avanzó significativamente en términos de ampliar el acceso a servicios: El IOH de asistencia escolar en América Latina y el Caribe es elevado, con un promedio de 94 por ciento; también es similar a su tasa de cobertura, lo que indica que el acceso es más igualitario. Los datos también indican que la región enfrenta mayores obstáculos al momento de lograr igualdad de oportunidades en acceso a saneamiento apropiado y agua corriente, comparado con finalización de la escuela primaria. En toda la región, el acceso a un teléfono celular aumentó de 13 por ciento en 2000 a más de 90 por ciento en 2014. Sin embargo, y a pesar del rápido avance de la cobertura de Internet, el IOH para acceso al mismo sigue siendo bajo, menos de 50 por ciento en todos los países de la región.
• Si la región mantiene su desempeño en términos de ampliar el acceso a servicios, la mayoría de estos probablemente logren una cobertura universal para el año 2030: el ritmo de crecimiento para acceso a Internet, agua y saneamiento en ALC supera el ritmo necesario para alcanzar una cobertura universal en los próximos 15 años. A pesar de esto, los avances varían considerablemente entre países.