En lo que se prevé sea una batalla infernal, fuerzas militares iraquíes avanzan hacia Mosul, donde se espera que encuentren una dura resistencia del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS). Esa ciudad ha estado sometida a bombardeos de los Ejércitos iraquí y kurdo, apoyados por la coalición internacional liderada por EEUU.
Agencias internacionales dan cuenta que aviones de guerra iraquíes y de la alianza bombardearon a primeras horas de la mañana las afueras del norte de Mosul, según informó la Jefatura de las Operaciones para la Liberación de la Provincia de Nínive, de la que Mosul es su capital.
"Esta operación para retomar el control de la segunda ciudad de Irak probablemente durará semanas, posiblemente más", advirtió el teniente general Stephen Townsend, nuevo mando de la coalición internacional antiyihadista dirigida por Estados Unidos.
La suerte de más de un millón de civiles atrapados en Mosul también será crucial y existe el temor de que el ISIS los use como escudos humanos.
En las primeras horas del día se vieron caravanas de fuerzas iraquíes, kurdas y estadounidenses avanzando al este de Mosul. En el frente, ataques aéreos de la coalición que lidera Estados Unidos levantaron columnas de humo y se oían las rondas de la artillería pesada.
Refieren un comunicado en el que se informa que los ataques aéreos tuvieron como blanco la zona de Sahel Nínive, especialmente el área de Bashiqa, unos 14 kilómetros al norte de la ciudad. En esa misma zona y con el objetivo de irrumpir en ella, las artillerías pesadas del Ejército iraquí y de los “peshmergas” kurdos comenzaron también a lanzar sus bombardeos, incluso con cohetes.
Los avances hacia el interior de Mosul también incluyeron la retirada, por parte de las tropas iraquíes y kurdas, de los sacos terreros de las primeras líneas del frente con el Estado Islámico.
La Jefatura de las Operaciones informó de que las zonas oriental y septentrional de Mosul también están siendo bombardeadas, así como el área de Talkif, ubicada también en Sahel Nínive, y la aldea de Batenaya, a pocos kilómetros al norte de Mosul.
Las fuerzas iraquíes y kurdas ya entraron en las aldea de Shaquli, Teryala, Baskeratan y Jeraba Sultán, en la zona de Al Jazer y tienen cercadas otras cinco, después de un intenso bombardeo aéreo y de artillería, aunque prosiguen los enfrentamientos.
Por otra parte, según un comunicado del Gobierno kurdo en su página web, las operaciones lanzadas por los “peshmergas” se centraron en los ejes de Al Jazer, al este de Mosul, y en los de Güer y Gayara, en estos dos casos junto a las fuerzas iraquíes.
La operación en Al Jazer incluye a 4.000 “peshmergas” desplegados en tres frentes, añadió el Ejecutivo autónomo.
Para el gobernador de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Nofel Hamadi al Sultán, esta ofensiva supondrá “el golpe mortal al terrorismo”, dijo en un discurso televisado.
En su alocución, Al Sultán instó al primer ministro y comandante general de las fuerzas armadas iraquíes, Haidar al Abadi, a proteger a los civiles asediados durante las operaciones de liberación.
También pidió a la coalición internacional que lidera EEUU que sus aviones “bombardeen los objetivos de ISIS con precisión, evitando matar a inocentes”.
Según el teniente general estadounidense Stephen J. Townsend, que dirige la alianza internacional que apoya al Gobierno iraquí, la ofensiva “probablemente durará semanas, posiblemente más”.
En Estambul, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que Ankara participará en las operaciones, ya que el Estado Islámico supone una amenaza para Turquía.
“Nos dicen que no entremos en Mosul. Pero compartimos (con Irak) una frontera de 350 kilómetros. ¿Cómo no vamos a entrar? Estamos bajo una amenaza“, dijo Erdogan en un discurso transmitido en directo por la cadena NTV.