Por David Venn/LasMayores.com-CLEVELAND — Carlos Santana estuvo practicando como jardinero izquierdo el lunes durante los entrenamientos de los Indios en el Progressive Field, un día antes del inicio de la 112 Serie Mundial entre Cleveland y los Cachorros de Chicago.
El dominicano, bateador designado para la mayoría de los juegos de la Tribu, podría quedar fuera del lineup de los Indios para los partidos que se jugarán desde el viernes en el Wrigley Field, un estadio de la Liga Nacional sin el designado ponderado.
Juegue o no en los jardines Santana el próximo fin de semana en Chicago (no lo hace desde sus tiempos en liga menor), el simple hecho de Cleveland pensar en esa posibilidad demuestra la importancia del veterano para el equipo.
La campaña regular del 2016 fue la mejor muestra de ello, ya que el bateador designado puso sus mejores números en jonrones (34), empujadas (87) y anotadas (89).
"Gracias a Dios trabajé duro en el invierno", dijo Santana, quien lleva dos cuadrangulares en lo que va de esta postemporada. "Tuve muchos obstáculos, pero trabajé fuerte para tener una tremenda temporada. El equipo de Cleveland esperaba esa ofensiva de mí y gracias a Dios, poco a poco he estado mejorando".
Como el jugador de posición que más tiempo lleva con la Tribu, Santana vivió tiempos duros a nivel colectivo con el equipo en sus primeros tres años como ligamayorista, cuando los Indios perdieron más de 90 juegos dos veces y no tuvieron récord ganador en temporada alguna. Pero con la llegada del manager Terry Francona en el 2013, las cosas empezaron a cambiar. Desde aquella campaña, que incluyó una participación (y derrota) en el Juego del Comodín, Cleveland lleva cuatro años seguidos con marca positiva.
Ahora, participando en la primera Serie Mundial de la franquicia desde 1997, Santana sabe valorar lo que significa dicho logro.
"Yo tengo siete años aquí en la liga y fui a los playoffs en el 2013, pero fue un solo juego", recordó el oriundo de Santo Domingo. "Esta es mi primera experiencia ya con series largas y la he vivido".
En este mismo 2016, cuando los Indios ganaron 94 juegos en la temporada regular y despachó a Boston y Toronto en los playoffs, el camino no fue nada fácil. Cleveland contó con apenas 11 partidos de parte de Michael Brantley, perdió por lesión a su receptor titular Yan Gomes y no pudo concretar un cambio por el cátcher Jonathan Lucroy. Súmenle a eso las lesiones del venezolano Carlos Carrasco y del dominicano Danny Salazar (de regreso apenas ahora), más lo ocurrido con Trevor Bauer (lesionado de un dedo a raíz de uno de sus drones).
"El equipo ha tenido sus altas y sus bajas", comentó Santana. "Son muchos obstáculos, pero gracias a Dios siempre la energía positiva ha estado ahí".
A nivel individual, Santana ha tenido muchas etapas distintas en su carrera. Subido como cátcher, sufrió una lesión bien fuerte en la rodilla izquierda en su año de novato en el 2010. Al fin y al cabo, la receptoría no fue su destino a largo plazo como ligamayorista y el quisqueyano tuvo que hacer el ajuste a inicialista y bateador designado en la Tribu.
"Es difícil, pero siempre he estado preparado", comentó Santana al respecto. "Me he preparado física y mentalmente. La vida es así, de muchos obstáculos. Lo que hay que seguir es trabajando fuerte".
Ahora con la mejor temporada individual de Santana y la mejor de los Indios en casi 20 años, es hora de disputar el título de la Serie Mundial.
"Va a ser una serie buena y reñida entre dos buenos equipos", dijo. "Nosotros vamos a dar todo por el todo y que gane el mejor".