Al abordar el tema “Lecciones aprendidas después de la capitalización del sector eléctrico”, en VI Foro Eléctrico de ADIE Isa Conde afirmó que ese proceso –correspondiente al período de gobierno 1996-2000– no sólo fue “corrompido hasta los tuétanos” por la politiquería, sino que aún sigue siendo satanizado por los enemigos del proceso.
SANTO DOMINGO, República Dominicana. El Ministro de Energía y Minas instó a la sociedad a estar vigilante para que las reformas que puedan salir del Pacto Eléctrico no se corrompan como ocurrió con el proceso de reforma de las empresas públicas hace 18 años.
Antonio Isa Conde advirtió, asimismo, que el Estado jamás debe renunciar a su poder normativo y regulador, asumiéndolo con la propiedad debida para que las iniciativas puedan lograr éxito y blindarse contra quienes buscan “lucrarse o lograr ganancias política ilegítimas”.
Valoró los esfuerzos que actualmente realiza el gobierno del presidente Danilo Medina por recuperar el sector eléctrico, a través de la reducción de las pérdidas y de la inversión en generación para elevar la cantidad de energía disponible de cara al futuro.
El funcionario hizo el planteamiento este martes en el VI Foro de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) bajo el tema “El Sector Eléctrico Dominicano: lecciones aprendidas y visión de futuro”, con la participación de personalidades nacionales e internacionales especializadas en el área.
Al abordar el tema “Lecciones aprendidas después de la capitalización del sector eléctrico”, Isa Conde afirmó que ese proceso –correspondiente al período de gobierno 1996-2000– no sólo fue “corrompido hasta los tuétanos” por la politiquería, sino que aún sigue siendo satanizado por los enemigos del proceso.
El ministro se preguntó por qué en otros países similares a República Dominicana, como Guatemala, la reforma eléctrica fue exitosa, aunque se ejecutó en grados más profundos con traspaso total de los activos del Estado al sector privado, que no fue el caso dominicano.
A su juicio, la diferencia está en que el país la empresa eléctrica del Estado fue vista como un botín para los políticos y la electricidad concebida como “una mercancía política”, con lo cual fue adulterado el proceso de cambios que, aún así, generó frutos positivos en el área de generación.
“Si no hubiésemos llevado a cabo el proceso de capitalización, en poco tiempo la República Dominicana iba a quedar apagada”, subrayó Isa Conde.
Dijo que, gracias a la capitalización, hasta la fecha la potencia servida ha aumentado en un 80% y la energía servida en 56.5%. Mientras, el Estado dominicano ha recibido RD$21,500 millones por concepto de dividendos e impuestos de las empresas generadoras EGEHAINA e ITABO. Asimismo, destacó que EGEHAINA ha hecho inversiones de capital por US$816 millones, que a la tasa de cambio actual suman RD$37,985 millones.
“No obstante estos logros, la politiquería puso de rodillas ese proceso de reforma y capitalización”, señaló.
Isa Conde refirió que una lección aprendida del proceso es que el Gobierno y los ciudadanos conscientes no deben dejarse chantajear con cualquier satanización que hagan los enemigos de los procesos de reforma en procura de abortarlos.
Abogó por licitaciones transparentes y exigentes con las condiciones que se esperan que tengan las empresas precalificadas y sugirió tener cuidado extremo porque “muchas veces quienes ganan no son los mejores sino los más audaces”.
“Quienes se alimentan del caos y del desorden, no importa en qué sector económico o político se ubiquen, son enemigos de todo proceso de reforma porque la institucionalidad limita su capacidad de acción y su deseo de lucrarse o de obtener ganancias políticas por vías ilegítimas,” manifestó.
Sostuvo que quienes torpedearon e hicieron abortar un proceso concebido sobre la base de las mejores prácticas, nunca se han molestado en revisar los testimonios documentales y gráficos del mismo o “los han ignorado con premeditación y alevosía”.
Isa Conde señaló que es importante analizar con objetividad el citado proceso para reflexionar e impulsar la formación de una masa crítica consciente de que el problema del sector eléctrico es de todos y, por lo tanto, se necesitan soluciones de conjunto y soluciones pactadas, como manda la Estrategia Nacional de Desarrollo.
“En esto está muy claro el presidente Danilo Medina. Que se unan las voces de los sensatos, de la gente realmente preocupada por el desarrollo del país, para proclamar a los cuatro vientos: Nunca más a la contrarreforma”, argumentó Isa Conde.
El ministro de Energía y Minas recordó que la capitalización no fue una decisión ideológica, sino una necesidad partiendo del descalabro económico en que se encontraban las empresas del Estado.
Resumió que la empresa eléctrica de entonces CDE, debía más de 11,000 millones de pesos -equivalentes en ese momento a 700 millones de dólares-; los subsidios directos anuales ascendían a 3,600 millones de pesos; el déficit de generación era de 900 megavatios y las plantas generadoras de la CDE que existían estaban en estado crítico cuasi terminal. Además, Isa Conde dijo que para paliar la crisis eléctrica de entonces se requerían inversiones anuales por 3,500 millones de pesos, que el Estado no los tenía.