SANTO DOMINGO.-Miembros de la comunidad belga en el país, demandaron que se deje sin efecto la propuesta de cerrar el Consulado Honorifico de Bélgica en la República Dominicana, bajo el entendido de que con este organismo se preservan los intereses y la seguridad de la comunidad belga residente en dominicana.
Unos 30 ciudadanos belgas, entre los que se incluyen empresarios y líderes exigieron a su Ministro de Relaciones Exteriores, Didier Reynders mantener el Consulado Honorifico abierto y no dar la espalda a República Dominicana y favorecer a Haití y Cuba donde la embajada mantiene su sede.
Los Nacionales belgas, expresaron su apoyo irrestricto al actual Cónsul Honorifico en el país, ingeniero Marc Bautil, a quien calificaron como un digno representante de Bélgica.
Marc Bautil, ocupa el cargo de Cónsul Honorifico desde el 2005 desde donde ha fortalecido las relaciones culturales y empresariales con la República Dominicana.
A juicio de los nacionales belgas, residentes en el país no se entiende como Bélgica piensa cerrar un consulado que en la gestión de Bautil, le ha restablecido la dignidad y honradez a su país después del caos de los años noventa cuando el anterior Cónsul fue acusado de trata de miles de prostitutas dominicanas.
Agregaron que no se entiende como la autoridades piensan cerrar el único respaldo y vinculo que tiene Bélgica en la República Dominicana donde viven miles de belgas, 10 veces más que en Cuba y en Haití.
“Cerrar este Consulado como es darnos la espalda”, expreso la señora Quimayra Castro, al recibir una placa de reconocimiento, como vice alcaldesa dominico belga del pueblo de Samaná, donde residen cientos de empresarios belgas y visitan miles de turistas al año.
Los belgas residentes en el país manifestaron que el Consulado de Bélgica en República Dominicana, puede exhibir grandes logros entre los cuales mencionaron que durante los años del 2005 al 2011 vinieron más de 12 veces los embajadores Portocarero y Meurice, y las relaciones bilaterales se desarrollaron al máximo nivel. “Se logró limpiar la reputación del consulado y poner un fin a la corrupción de antes del 2005”, expreso Philippe Wajntraub, un empresario con más de 34 años en el país.