SANTO DOMINGO.- El experto en derecho comercial y corporativo, licenciado Guillermo Estrella Ramia advirtió que la decisión de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de aplicar un impuesto a los dividendos de las empresas de zonas francas frenará el pujante proceso de crecimiento que ha registrado el sector en los últimos años y afectará la reputación del país como destino de inversión.
“Cambiar un régimen de incentivos que ha funcionado bien y que ha convertido a la República Dominicana en uno de los destinos de inversión más atractivos de América Latina, es un invento que podría resultar sumamente costoso para el país”, sostuvo Estrella, quien es especialista en derecho comercial y corporativo, derecho administrativo y negocios internacionales.
Dijo que aunque administración tributaria procura elevar las recaudaciones fiscales, el resultado de la medida podría tener un efecto totalmente contrario, tal como ha ocurrido en Puerto Rico y Guatemala, donde la modificación de los esquemas de incentivos en perjuicio del sector manufacturero y de las zonas francas ha provocado el éxodo de cientos de empresas y la pérdida de miles de empleos.
Aseguró que la decisión de la DGII se contrapone a las iniciativas auspiciadas por el presidente Danilo Medina para impulsar la recuperación del sector zonas francas por su capacidad para captar nuevas inversiones, generar empleos en todo el país, elevar las exportaciones y provocar un encadenamiento productivo que se convierte a la vez en una importante fuente de ingresos para el Gobierno.
Consideró riesgoso para el país el cambio de regla derivado de la medida de la DGII, ya que más del 75 por ciento de las empresas de zonas francas que operan en territorio nacional son de origen extranjero y su estabilidad depende del clima de negocios y de la certidumbre jurídica.
Estrella Ramia, quien opera profesionalmente en Santo Domingo y Santiago, indicó que la República Dominicana forma parte de un mundo altamente comunicado, donde las noticias negativas se propagan rápidamente y pueden cambiar la imagen de un país como un destino confiable para la inversión.
Dijo que las medidas de la Administración Tributaria deben orientarse a consolidar la estabilidad del sistema productivo y no a castigar a un sector empresarial que ha demostrado ser un aliado fundamental de los esfuerzos del gobierno para generar riquezas y mantener la estabilidad económica del país.
“Desde hace más de dos décadas, las zonas francas de exportación constituyen una fuente permanente de generación de empleos y de ingresos para la República Dominicana. Su capacidad para desarrollarse en cualquier lugar del país donde otras fuentes de trabajo no logran establecerse con agilidad es lo que generó en la década de los 90 la implementación de la Ley No. 8-90, sobre el fomento de las zonas francas”, apuntó Estrella Ramia.
Y resaltó que la Ley No. 8-90 estableció una serie de incentivos y exoneraciones que incluyeron el pago del impuesto sobre la renta establecido por la ley 5911, del 22 de mayo de 1962.