Por Cándido Encarnación.-Ya han pasado varios meses desde que inicio el periodo escolar 2016-2017, ahora que ya paso esa primera histeria de gastos y organización, después de la tempestad viene la calma, en esta calma consideremos algunos aspectos en aquellos niños y niñas que inician por primera vez en su vida la vida al colegio y a la escuela.
El paso de la casa a la escuela es un cambio importante en la historia de un infante y también en la de sus padres, implica mayor independencia del hijo/a ya no estará tanto tiempo con papá y mamá, otras personas estarán involucradas en su vida y tendrá un gran reto, la actividad escolar. Aquí pondremos a prueba como estamos criando ya que estará sin los padres por varias horas.
Esta salida del hogar por parte de los niños y niñas puede provocar nostalgia tanto en ellos como en sus padres. Nuestro deber como papá y mamá es ayudar positivamente a este nuevo cambio.
Los primeros días son los más difíciles, porque es en este tiempo que se inicia el proceso de adaptación, los llantos del infante pueden quebrar el corazón de cualquier mamá o papá, sin embargo, si al hijo/a le cuesta mucho, es recomendable que en la medida de las posibilidades alguno de los padres haga visitas al niño/a para que este no se sienta abandonado, esas visitas cada día se hacen menos hasta que ya no sea necesario.
Podemos caer en el error de que los hijos/as gritan por maña o porque intentan manipularnos, solo hacer el ejercicio de que de repente te dejen en China, aunque seas adulto sentirás miedo, o cuando te enfrentas a un nuevo trabajo, o te mudas de barrio, los seres humanos necesitamos un tiempo de adaptación, igual lo necesitan los niños y niñas al empezar la escuela.
Otro de los puntos a tener en cuenta, es que el niños sale de la tranquilidad de su hogar donde ya es aceptado un nuevo lugar donde no se siente aceptado, al no sentirse aceptado se siente inseguro igual como le pasaría a un adulto, ¿Cómo te ganas el cariño? ¿Cómo me integro en el nuevo grupo? No es tarea fácil.