Por Ramón Mercedes.-Nueva York.- Debido a lo cerrada que se presentan este martes las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, entre los candidatos de los partidos demócratas y republicanos, no se descarta un empate, y si esto ocurre la Constitución estadounidense tiene mecanismos para dirimirlo, destaca la prensa norteamericana.
La Duodécima Enmienda de la Constitución de EEUU establece que de no alcanzar mayoría absoluta de delegados, 270 de los 538, el presidente lo escogerá la Cámara de Representantes, que tomará su decisión entre los tres candidatos con más votos electorales.
El empate no significa que ambos candidatos hayan obtenido la misma cantidad de votos reales. Un candidato necesita obtener 26 votos (la mitad del número de estados más uno, sin contar con el Distrito de Columbia, que queda fuera).
Los analistas consideran que, si llegamos a este escenario, es probable que el vencedor sea Donald Trump, puesto que el Partido Republicano cuenta con una amplia mayoría en la Cámara de Representantes, y tiene como fecha límite para elegir al presidente el 4 de marzo de 2017.
En caso de que no llegue a un acuerdo para entonces, la presidencia quedará a cargo del vicepresidente. Si tampoco hubiera vicepresidente electo para esa fecha, el presidente de la Cámara de Representantes sería el nuevo presidente de EE.UU.
La elección del Vicepresidente tiene lugar en la otra cámara legislativa, el Senado, compuesto por 100 miembros y se requiere el apoyo de al menos 51 para decidir quién ocupará el cargo. En dicha cámara los republicanos también tienen mayoría de 54 a 46, suficiente para asegurar la Vicepresidencia al gobernador de Indiana y compañero de fórmula de Trump, Mike Pence.
En 1800, Thomas Jefferson y Aaron Burr, el primero aspirante presidencial y el segundo a la vicepresidencia, obtuvieron el mismo número de votos. En esa época, cada representante en el Colegio Electoral emitía dos votos y el candidato con más apoyo obtenía la presidencia y el segundo la vicepresidencia.
El plan del entonces Partido Demócrata-Republicano era que todos votaran por Jefferson y Burr, salvo uno de sus electores, que sólo lo haría por el primero y se abstendría en su segundo voto. Pero no salió bien y el resultado fue un empate que resolvió la Cámara de Representantes.
Y en 1824, ninguno de los cuatro candidatos recibió una mayoría de votos suficiente para ganar la elección. Finalmente la Cámara eligió a John Quincy Adams pese a que su rival Andrew Jackson obtuvo más votos electorales