SANTIAGO.- La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) decidió mantener en el hospital regional universitario José María Cabral y Báez a sus médicos docentes, en el entendido de que no hay razones para retirarlos ante el brote de tuberculosis que afecta algunas áreas de ese centro médico.
La medida le fue anunciada al director del hospital, doctor Ernestro Rodríguez, por el director de la extensión de la casa de altos estudios en esta ciudad, Genaro Rodríguez, quien encabezó una comitiva.
Además de la principal autoridad de la UASD aquí integraron la comitiva Wilson Mejía Mejía y Carlos Sánchez, decanos de las facultades de Ciencias de la Salud y de Planificación Académica, respectivamente.
Un documento de prensa distribuido por el departamento de relaciones públicas del Cabral y Báez precisa que los ejecutivos de la UASD decidieron mantener allí a sus médicos docentes “por entender que han tenido un manejo adecuado en el caso del brote de tuberculosis detectado en el mismo”.
Genaro Rodríguez, siguiendo con lo consignado en el documento, manifestó al director del hospital la solidaridad de la UASD a las autoridades del centro asistencial público santiaguero.
Agregó que “en este caso se han aplicado de forma correcta las normas y protocolos internacionales de salud, que se activan en estas circunstancias, y por lo tanto no abandonaremos las instalaciones ni dejaremos solos a los pacientes de este hospital, que son los más pobres y quienes más nos necesitan’’.
Por igual, previno a la población y la aconsejó de no prestar atención “a las informaciones infundadas y mal intencionadas, que crean desasosiego entre la gente más vulnerable, condicionándola a no acudir a los centros públicos, y llevándola a involucrarse en compromisos económicos imposibles”.
De su parte, el director del Cabral y Báez, doctor Ernesto Rodríguez, agradeció ese gesto y ponderó “el inmenso valor e impacto que esta postura ética y humana tendrá en el ánimo de todo el personal del hospital, pero sobre todo en la salud de los pacientes que serían los más perjudicados en caso de producirse el abandono de sus responsabilidades como garantes de los servicios de salud a la población”.