Todavía estoy a la espera de que alguien discuta o rebata la Teoría de la Desigualdad publicada en el mes de abril de 2014 con el título PIB 2.0 – Pacto por la Productividad. La misma trata sobre la riqueza material y/o bienes y servicios en cualquier país del mundo como medio para combatir la desigualdad social en términos absolutos. En este orden vemos otra particular alternativa del Banco Mundial que estaría incentivando en un 1.3% del PIB de la República Dominicana (unos RD$32.9 mil millones) el ingreso necesario para cerrar la brecha de la pobreza extrema y ampliar la cobertura de los servicios sociales, lo que requeriría cambios sustanciales en las políticas fiscales actuales (Ref./ Política Fiscal y Redistribución en República Dominicana. Banco Mundial. 2013).
Siguiendo con la Teoría de la Desigualdad notamos el informe World Economic Forum (WEF) de 2016 sobre infraestructuras públicas. Citamos: "Hay una correlación fuerte entre renta per cápita de los países y calidad de sus infraestructuras. Cuando más ricos mejores infraestructuras, y viceversa. Cuanto mejores sean las infraestructuras, más aumenta la riqueza del país a largo plazo". "Y en un plazo más corto, a medio tiempo, se facilita el crecimiento económico, ya que actúa como dinamizadores de los territorios. Lo que parece claro, aunque para eso no sea necesario un ranking realizado en Suiza, ya que es algo lógico, es que sin una mejora de las infraestructuras, el bienestar y la economía en el futuro se resentirán".
La fórmula de la Teoría de la Desigualdad tiene como principales variables: 1) Empresas Públicas y/o Mixtas de Bienes y Servicios – Financieras y No Financieras; 2) Empresas Privadas de Bienes y Servicios – Financieras y No Financieras, y 3) Capítulo "Construcciones" y/o Inversión Púbica del Presupuesto General del Estado. Para llevar la teoría a la práctica el Estado tiene que calcular su propio PIB, es decir el PIB Estatal para generar riqueza partiendo de sus propias entrañas. La fusión del PIB Estatal y el PIB de los sectores productivos define el PIB Nacional. A esto le sigue la firma del Pacto por la Productividad entre los sectores público y privado, de lo contrario no es posible combatir la desigualdad según metas anuales.
La variable No.1 comienza con el remanente del emporio empresarial del Estado de la Era de Trujillo. También incluye aquellas empresas de bienes y servicios creadas por sucesivos gobiernos a partir de la muerte de Trujillo. Para completar basta recurrir a la guía telefónica de 2016 y visualizar algunas empresas públicas, destacándose el Banco de Reservas, Banco Agrícola, Corpohotels, CDEEE, Edes, Bandex, Banco Nacional de la Vivienda, CEA, OMSA, Metro, etc. El Banco Central bien podría colaborar con la clasificación de todas las "Empresas Públicas y/o Mixtas de Bienes y Servicios – Financieras y No Financieras" para dar inicio al cálculo del PIB Estatal que permita al Estado generar riqueza partiendo de sus propias entrañas junto con la variable No.3.
La variable No.2, como su nombre lo indica, son empresas de carácter privado que figuran en los sectores de valor agregado a la economía según su grado de formalidad o informalidad. De acuerdo con el Banco Central el crecimiento económico (riqueza material traducida en bienes y servicios, según PIB en el período enero-septiembre 2016) fue de 6.9%. En este orden los sectores que más se destacan son los siguientes: Minería (22,3%), Agropecuaria (16.6%), Construcción (12.2%), intermediación financiera (10.4%), Salud (8.2%), Servicios (7.1%), Comercio (6.7%), Enseñanza (6.3%), Hoteles, bares y restaurantes (5.3%), y Manufactura local (5.3 %), entre otros. (Ref./ Diario Libre. 21/10/16).
La variable No.3, Capítulo "Construcciones" del Presupuesto General del Estado, no es otra cosa que la inversión pública en obras de infraestructuras públicas a que se refiere el informe WEF antes citado, por un lado; y la creación de nuevas "Empresas Públicas y/o Mixtas de Bienes y Servicios – Financieras y No Financieras" (variable No.1), por el otro. Ejemplo: plantas a carbón en Punta Catalina. Como se puede apreciar la inversión pública expresada en las variables Nos.1 y 3, incluyendo mejoras en las empresas establecidas, permite al Estado calcular el PIB Estatal para generar riqueza partiendo de sus propias entrañas, tal y como sucede con la Variable No.2. Se trata de un esquema sostenible que combina la riqueza material, productividad y competitividad para combatir la desigualdad aumentando el empleo y disminuyendo la pobreza en términos absolutos.
Obviamente el Presupuesto General del Estado es un entorno rodeado de impuestos directos e indirectos, donaciones y empréstitos internacionales, bonos soberanos o globales, beneficios que de las Empresas Públicas y/o Mixtas de Bienes y Servicios – Financieras y No Financieras; recaudaciones por concepto de servicios (pasaporte, cédulas, aranceles, Red Vial Banreservas, etc., etc.), y como dice el FMI (El Día. 21/11/2016), el financiamiento de bancos comerciales y los fondos de pensiones, entre otras tipologías que pudieran ingresar recursos al Presupuesto General del Estado.
Al igual que el hogar, empresas y/o sectores productivos, todo se maneja en base a un presupuesto, incluyendo el sector público. En cada caso está implícito el gasto, la inversión y el ahorro, de manera especial en el sector público, de acuerdo con las leyes de la economía. Aquí encaja el dicho popular de que uno se arropa hasta donde llega la sábana, lo que hay que tener en cuenta a la hora de reducir la desigualdad en términos absolutos. Si nos encontramos muertos de sed en medio del desierto la Teoría de la Desigualdad es un oasis. Si la ponemos en práctica todos beberemos de la misma agua. Pero moriremos de hambre si no producimos bienes y servicios. Todo es cuestión de enfoque y determinación a la hora de generar riqueza para contribuir con el bienestar nacional.
En tal sentido el sector público bien podría comenzar con la fusión de varios ministerios para llevar a cabo la lucha contra la desigualdad. Me refiero a ministerios comprometidos con la productividad, como por ejemplo Industria y Comercio, Energía y Minas, Economía y Planificación. Obras Públicas, etc., como forma de combatir la desigualdad de manera puntual partiendo de la riqueza material que debe generar el sector público, tal y como sucede con los sectores productivos representados en el PIB. Esto así porque lo que determina el bienestar nacional es la unión del PIB Estatal con el PIB de los sectores productivos para completar lo que en la Teoría de la Desigualdad se conoce como PIB 2.0.-
La generación de riqueza es la garantía de cualquier endeudamiento en función del bienestar, en este caso para combatir la desigualdad preferiblemente. Ya es tiempo de que los términos "crecimiento y desarrollo económico" sean sustituidos por el término "igualdad económica" para eliminar la desigualdad partiendo de la riqueza material. Esto así porque la relatividad del crecimiento y desarrollo económico desvirtúan la complejidad de la economía. Debido a esto la Teoría de la Desigualdad está blindada contra todo aquello que implica polémica o división, manteniéndose al margen de la contradicción del crecimiento y desarrollo económico y sus cuestionables alcances para reducir o eliminar la desigualdad en términos absolutos. Esto hace difícil lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) del PNUD.