El que es para mucho un inesperado triunfo de Donald Trump en las elecciones celebradas el martes en Estados Unidos ha alborotado al mundo, desde bloque de países como la Unión Europea, hasta organizaciones de migrantes.
Desde México hasta la Unión Europea hay quienes han celebrado la victoria, pero igual quienes ha han aceptado con cautela. Las actitudes tienen origen en las mismas declaraciones de Trump a lo largo de la campaña electoral en la que terminó derrotando a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Este miércoles, para citar la más notoria reacción, el Ministerio de Exteriores alemán propuso una reunión con sus pares europeos para sopesar las incidencias del resultado electoral en Estados Unidos.
De acuerdo a lo reseñado por Prensa Latina, el principal objetivo de dicha conferencia sería analizar "las consecuencias de las elecciones en Estados Unidos" para con la nación germana y el llamado viejo continente, en especial la Unión Europea (UE), según anunció en su cuenta oficial de Twitter.
La iniciativa es del ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien ya expuso previamente sus puntos de vistas personales sobre la victoria de Trump sobre su rival Hillary Clinton.
Se refiere también a la canciller federal, Angela Merkel, de quien se dice fue más optimista en cuanto a la postura de Trump y convocó al "respeto al derecho" y "la dignidad de las personas independientemente de su origen, color de piel, religión, sexo, orientación sexual o posiciones políticas".
Mientras que Voa Notcias difunde un cable en el que líderes del mundo reciben la noticia de la elección de Donald Trump como el nuevo presidente de Estados Unidos y no dudaron en expresar sus temores ante el giro que pueda tomar Estados Unidos en cuanto a sus relaciones internacionales.
Se atribuye a Trump haber demostrado gran simpatía por el presidente ruso Vladimir Putin, que ha dicho que los aliados de NATO deben financiar su propia protección y aspira a que el gobierno mexicano pague por un muro en la frontera para evitar la llegada de indocumentados.
También desde el Medio Oriente, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif , dijo que Estados Unidos debe respetar los compromisos hechos como parte del histórico acuerdo nuclear el año pasado. Trump había criticado el acuerdo y durante su campaña dijo que lo renegociaría.
Javad Zarif dijo que “cualquiera que sea electo presidente de EE.UU. debe entender completamente las realidades del mundo y conformar sus políticas con esas realidades”.
Cuando el resultado de las elecciones estuvo claro Javad Zarif añadió que “el próximo presidente de EE.UU. debe respetar los compromisos que el gobierno estadounidense ha aceptado, no como un acuerdo bilateral, pero sí como uno multilateral”.
El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu felicitó a Trump y lo llamó “un verdadero amigo del estado de Israel”.
De igual manera, el presidente de Palestina Mahmoud Abbas dijo que espera que se alcance la paz durante el mandato de Trump.
La candidata a la presidencia de Francia, la populista Marine Le Pen, una férrea opositora de la inmigración también felicitó a Trump y tuiteó su apoyo “al pueblo estadounidense libre”.
Por su parte, el actual gobierno francés, que expresó su apoyo a la candidata Hillary Clinton, dijo que la victoria de Trump podría llevar “mayor incertidumbre a la política francesa”.
Asimismo, los temores llegaron al pueblo cubano que veían el triunfo de Trump como el fin de las pocas mejorías que han visto en sus vidas tras el descongelamiento de relaciones entre EE.UU. y Cuba.
La canciller argentina, Susana Malcorra afirmó que la victoria de Trump podría estancar el reciente relanzamiento de las relaciones con Estados Unidos.