Por Antonio Rondón García
Moscú, 9 nov (PL) La victoria en las presidenciales estadounidenses del multimillonario Donald Trump lleva hoy a razonamientos pragmáticos de políticos y analistas de Rusia respecto a cómo pueden progresar los nexos bilaterales.
Viacheslav Nikonov, presidente del comité de Ciencia y Educación de la Duma, indicó que Trump prometió cambiar la situación vigente, cuando Estados Unidos se esfuerza demasiado en mantener una presencia militar en el exterior.
Según Trump, Washington realizó una gran cantidad de intervenciones militares que siempre acabaron en el fracaso.
Además, el candidato republicano, ganador de las elecciones presidenciales de ayer, se pronunció por reducir el aporte norteamericano al potencial militar de Occidente, en específico, a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, explicó el también politólogo ruso.
El candidato republicano hizo declaraciones favorables respecto a Rusia al pronunciarse por un refuerzo de la lucha conjunta de ambos países contra el terrorismo o una mejor coordinación de las acciones en Siria, recordó Nikonov.
Ninguno de esos dos aspectos fue posible conciliarlo por ahora con la administración del presidente demócrata Barack Obama.
Trump estimó que la OTAN debe hablar con Rusia sobre la situación en Ucrania e, incluso, tomar en cuenta la opinión de la población de Crimea, afirmó Nikonov, en alusión a un referendo en 2014 que regresó esa península a soberanía rusa.
Por otro lado, opinó que la ideología del equipo de Trump se basa en los partidarios de la política real o de la escuela de pensamiento del exsecretario de Estado Henry Kissinger.
Recordó Nikonov que del lado de la candidata demócrata Hillary Clinton se unieron intervencionistas liberales y los neoconservadores que en su tiempo fueron la base del equipo de George W. Bush.
Quienes acompañan ahora a Trump consideran que la necesidad del balance de intereses es un argumento suficiente para justificar un diálogo con Rusia, destacó el diputado.
Los pronunciamientos de Trump en la campaña electoral llevaron a la prensa nacional a destacar con más detalles aspectos que serían un cambio positivo en los nexos entre Rusia y Estados Unidos, contrario al deterioro de los últimos años.
Washington suspendió la cooperación en la lucha contra el terrorismo en Siria, lanzó una fuerte campaña de descredito del papel de las fuerzas rusas en ese país y reforzó la presencia de tropas de la OTAN cerca de las fronteras de esta nación.
Además, en al menos tres ocasiones, el Congreso aprobó sanciones unilaterales contra personalidades y empresas rusas bajo diferentes pretextos.
Pero Estados Unidos, destaca Nikonov, de ninguna forma rehusará a su papel de dominación global, a la idea de su carácter exclusivo, mientras Trump opina que los acuerdos comerciales transoceánicos no son necesarios para su país.
Asimismo, Obama gobernó con una completa parálisis para sus iniciativas en el Congreso. Sin embargo, Trump deberá tener en cuenta que dentro del propio Partido Republicano la mayoría se negó a apoyarlo, observó.
Pero muchos congresistas republicanos resultaron reelegidos por el arrastre del multimillonario en las urnas y ahora deberán disculparse y establecer relaciones con él, pues podrían pasar en el futuro al equipo ejecutivo, estimó el diputado.
Además, el propio Trump buscaría el acercamiento con la cúpula de su partido, pues entre sus promesas está la de eliminar el programa Medicare, defendido por Obama y dirigido a favorecer a la clase obrera y media, consideró el analista ruso.
Rusia mira por el momento con pragmatismo, abierta a dar pasos constructivos para descongelar las relaciones con Estados Unidos, que como declaró recientemente el primer ministro Dmitri Medvedev, llegaron a un nivel insostenible.