Si el Estado no toma medidas y no enseña la población a prevenir los males cardiovasculares, la muerte súbita continuará su alarmante ascenso.
La alerta la dio el presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología, Donaldo Collado, que indicó que la patología tiene su mayor incidencia el primer año de vida y en gente en edad productiva.
Planteó la necesidad de que la población reciba entrenamiento sobre resucitación cardiopulmonar, indispensable para salvar vidas, por lo que exhorta a las autoridades a impartir talleres.
Expuso que el factor de riesgo más elevado es un evento anterior de un infarto agudo al miocardio, por lo que recomendó controlar la presión arterial, la glicemia, obesidad, colesterol y triglicéridos, tabaquismo y vida sedentaria y hacer dieta sana. Los que tengan familiares de primer grado que hayan sufrido infarto tienen 50% de probabilidades de padecerla.
Dio la información al anunciar la III Jornada Internacional de Muerte Súbita Cardíaca y el II Simposio de la Sociedad Latinoamericana de Estimulación Eléctrica y Cardíaca (Solaece) de los que el país será sede viernes y sábado.
Indicó que el objetivo es que el personal de salud identifique y prevenga el problema y que las actividades están dirigidas a cardiólogos, internistas, médicos generales, enfermeros y estudiantes.