Las manifestaciones de descontento por la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos se han extendido en esa nación y abarcan a Chicago, Nueva York, Filadelfia, Texas, San Francisco, Los Ángeles y Washington.
Los manifestantes, que llegan en algunos casos hasta miles, exhiben carteles y gritan "¡No es mi presidente!".
En las calles se ignoran los llamados a la reconciliación y la unidad tras la elección presidencial, resalta la agencia oficial Voa Noticias
Tanto el presidente Barack Obama como la candidata derrotada Hillary Clinton y el mismo Donald Trump dirigieron mensajes conciliadores tras conocerse los resultados electorales.
La agencia de noticias reseña que en los lugares antes citados miles de personas marcharon entre cánticos de "¡No es mi presidente!", un movimiento que parece estar creciendo en las redes sociales.
De acuerdo a lo que se ha establecido en los estudios posteriores a los comicios, “Trump ganó la contienda electoral, en parte con el apoyo de los votantes blancos, los menos educados y la gente de las áreas rurales, y si bien ganó el mayor número de votos electorales, no ganó el voto popular”.
Muchos de los que protestan ahora son los jóvenes universitarios en las grandes ciudades y las minorías urbanas que votaron por Clinton.