Jean Bertin se prepara para participar en los comicios presidenciales de Haití del próximo día 20 de este mes y afirmó que la justicia, seguridad, la educación, el progreso, la institucionalización y desarrollo de su país, son parte de sus prioridades una vez sea electo.
El intelectual haitiano, de 66 años de edad, aspira a la presidencia por segunda ocasión en representación del Movimiento de Unión Republicana (MUR).
Refirió de igual modo que ampliará el diálogo y las buenas relaciones con la República Dominicana declarando que es un gran amigo de este país.
Jean Bertin vino a República Dominicana en el año 1995 junto a sus cuatro hijos luego del asesinato de su esposa, la recordada dirigente política y abogada, Mireille Durocher Bertin.
De espíritu luchador sacó adelante a su familia empezando nuevamente desde cero y por Haití pretende hacer lo mismo “empezando de cero construiremos un mejor país”.
Dijo que nunca ha estado de acuerdo con que se celebren tan pronto elecciones en Haití, argumentando que no existen las condiciones ya que ese país aún no se recupera de las pérdidas humanas y materiales producidas por el huracán Matthew.
Indicó que entre marzo y abril del 2017 era más factible abocarse a un torneo electoral.
“No contamos en estos momentos con la logística de montar unas elecciones, además en la democracia debemos respetar la situación psicológica de la gente, que esté en verdad en condiciones emocionales de votar”, enfatizó.
Esto sumado, según sus palabras, a que hay que educar al votante sobre el sufragio y eso necesita tiempo como también es necesario entrenar a quienes tienen la responsabilidad de dirigir las elecciones en los diferentes centros electorales, aunque esto último, señala, nunca ha ocurrido, pues la intención siempre es traumar el proceso.
No obstante a estos escollos, Jean Bertin dijo confiar en que saldrá airoso en los comicios, ya que según él, es el único aspirante presidencial que tiene una propuesta clara y diferente de los cambios que deben hacerse en Haití.
“Mi compromiso es lograr un real cambio en Haití, un cambio en el sistema, que ha demostrado a través de los años no ser eficiente, permitiendo un alto nivel de corrupción, impunidad e inequidad”, resaltó.