Washington.-El gobierno estadounidense confirmó hoy la muerte de cuatro de sus nacionales y elevó a 17 la cifra de heridos en el ataque que los talibanes perpetraron contra la mayor base de Estados Unidos en Afganistán.
Los talibanes infiltraron a un suicida que hizo detonar un artefacto explosivo.
En un comunicado, el secretario de Defensa, Ash Carter, indicó que el ataque contra la instalación militar de Bagram, la más fortificada del país y adonde llegan los representantes estadounidenses cuando viajan a Afganistán, causó la muerte de dos soldados y de dos contratistas que trabajaban para EE.UU.
La OTAN confirmó cuatro muertos y "aproximadamente" 14 heridos, una cifra que Carter elevó a 17 personas, de las que 16 son nacionales estadounidenses y uno es un soldado polaco que participa en la misión de la OTAN en Afganistán.
En su comunicado, el jefe de la Defensa de EE.UU. aprovechó para enviar sus condolencias a los familiares de los fallecidos y mandó un mensaje a los responsables del ataque: "no pararemos en nuestra misión de proteger nuestra patria y de ayudar a Afganistán para que pueda asegurar su propio futuro".