El ciudadano Juan Orlando Tejeda denunció que su esposa, Evelyn Anaima Villar, de la que está separado hace seis años, mantiene una persecución en su contra, al punto de que lo sometió a la justicia por “maltratatarla en la calle”, para lo que buscó como testigos a su hijo, una vecina y su empleadora.
La acusación indica que la acción fue perpetrada a las 7: 40 de la mañana en el kilómetro 9 de la autopista Duarte, cuando la señora iba a su trabajo.
Tejeda, que niega el hecho, cuestiona cómo es que en ese momento estuvieran allí un hijo de la mujer y una vecina, cuando ambos viven en Santo Domingo Este y además, la jefa a cuya casa iba.
El hombre expresó que hace tiempo le solicitó el divorcio pero que la dama, con quien está casado en matrimonio religioso, no accede a vender la casa que edificaron juntos y dividir lo obtenido, pese a que ahora vive en concubinato con otro ciudadano.
“Me impusieron el pago de una garantía económica y tengo un proceso abierto, cuando la verdadera razón de todo esto es su negativa a dividir la casa, que alquiló y cuyo pago usufructúa”, dice.
Denunció que pese a al tiempo de separados, y después de haberse querellado en su contra, Villar le sustrajo muebles sin su consentimiento, lo que notificó a la fiscal que lleva el caso, Rosalía Toribio Núñez, que procedió a requerirla pero no acudió a las audiencias, y que la ministerio público desistió de seguir con ese proceso, “porque no quería problemas”.
Tejeda expresa que antes de que lo acusara, le colocó a Villar una orden de alejamiento y que después de este proceso él también tiene una que le impide pasar por el kilómetro 9 de la autopsita Duarte, pese a que vive a 500 metros de allí.
“La razón es que ella debe cruzar por ese tramo para ir a su trabajo, cuando desde su casa tiene cuatro rutas que la llevan de forma más directa”, afirmó.