MIAMI, FLORIDA.- La apertura de una cuenta de ahorros es la forma más común para disciplinarse en cuanto a las finanzas se refiere. De ahí, que muchas personas tienden a utilizar la estrategia de nunca acordarse de esa cuenta para no gastar sus ahorros.
Sin embargo, no es buena opción adoptar esa estrategia, dado a que las cuentas de ahorro no se deben olvidar durante tanto tiempo, ya que se pueden convertir en cuentas inactivas por falta de movimiento.
“Cuando una cuenta tiene saldos bajos y no refleja depósitos durante mucho tiempo, se considera inactiva. El lapso de tiempo para que se considere inactiva, varía dependiendo del estado; según las leyes de Florida, los bancos deben considerar que una cuenta está inactiva cuando no refleja actividad durante cinco años”, explican los especialistas de banca Space Coast Credit Union (SCCU), entidad dedicada a velar por los miembros protegiendo sus intereses financieros y proveyéndoles la información que necesitan para tomar decisiones inteligentes a la hora de comprar.
Asimismo, aseguran que la definición de cuenta inactiva puede variar, ya que a todas se les da un tratamiento similar. Estas cuentas generan costos a las instituciones financieras, dado que se deben mantener los registros, enviar los estados de cuenta y llevar la respectiva documentación. Con frecuencia, los estados de cuenta se devuelven porque se envían a una dirección equivocada y exigen un trabajo adicional por parte de la institución; aunque se trate de costos bajos, su suma es significativa cuando se refieren a cientos o miles de cuentas.
Según los analistas financieros de SCCU, para reducir y evitar estos costos a futuro, a las instituciones financieras se les permite cerrarlas y transferir los fondos al departamento del tesoro del estado a través de un proceso denominado reversión de bienes. El departamento del tesoro de cada estado los guarda en un fondo especial, junto con los reembolsos tributarios y los cheques de nómina no reclamados, y demás activos “huérfanos”. La mayoría de los estados tienen cientos de millones de dólares en este fondo.
Aseguran que el dinero no se pierde, pero es difícil acceder a él. Para reclamarlo, es necesario llenar toda una serie de planillas y esperar semanas mientras la solicitud se procesa; y resulta ser un trámite mucho más complicado que pasar por una sucursal o por un cajero.
Evitar que la cuenta se considere inactiva puede ser todo un reto, especialmente cuando los ahorros se tienen para enfrentar cualquier eventualidad o en una cuenta que no se usa con frecuencia. Afortunadamente, usted puede tomar ciertas medidas para protegerse y evitar que suceda.
Lleve Seguimiento a sus Cuentas
Resulta muy lógico que usted quiera saber, en cualquier momento, dónde está su dinero. Afortunadamente, en esta época tan tecnológica, resulta más fácil que nunca. Con la Banca en Línea de SCCU, usted puede monitorear todas sus cuentas desde un único sitio, combinando su plan 401(k) del trabajo, su cuenta de ahorros y su tarjeta de crédito en una sola pantalla para que le sea más cómodo. Así, nunca se le podrá olvidar una cuenta y correr el riesgo de que se llegue a considerar inactiva.
Si prefiere un enfoque menos digital, puede guardar sus estados de cuenta en una carpeta. Cualquier hoja de papel de rayas puede servir para llevar la contabilidad. La idea es crear un sitio donde pueda ver todas sus cuentas y sus saldos. Asegúrese que otros miembros de su familia participen en la decisión. Si su hijo adolescente tiene una cuenta de ahorros, inclúyalo también. Verifique que usted sepa el lugar donde se guardan todos los estados de cuenta. Muchas cuentas se vuelven inactivas porque la gente se olvida de ellas. Es muy común ver cómo un proyecto destinado a ahorrar para las vacaciones o una resolución de Año Nuevo queda abandonado.
Automatice sus Ahorros
Una cuenta no se puede convertir en inactiva si recibe transacciones en forma regular. Si usted deposita todos los meses al menos un monto pequeño, digamos $5, la cuenta nunca quedará inactiva. Siempre podrá acceder a ella y su tasa de crecimiento puede sorprenderle. Pero, ¿quién se puede acordar de hacerlo todos los meses, o incluso tomarse la molestia de asumir algo tan engorroso?
La manera más fácil es definir transferencias automáticas entre su cuenta principal y su cuenta de ahorros. No tienen que ser por un monto alto; puede comenzar por transferir solo unos pocos dólares. Este ahorro automático mantendrá su cuenta siempre activa y el monto de sus ahorros completo.
Cierre y Reasigne sus Cuentas Antiguas
Si usted es del tipo de personas que abre distintas cuentas para los ahorros destinados a diversas metas, puede que con el tiempo acumule docenas de cuentas. Es muy fácil que olvide cerrar la cuenta de ahorros para las vacaciones, incluso después de pagarlas; o sacar los últimos dólares de su cuenta de ahorros para la inicial del carro después de haber comprado un carro nuevo. Esto es especialmente cierto si aún no tiene clara su nueva meta para ahorrar. Dejar estos dólares sin tocar durante un tiempo puede ser lo más normal; sin embargo, es posible que así termine teniendo cien dólares o más repartidos en muchas cuentas y cada una de ellas ¡corre el riesgo de convertirse en una cuenta inactiva!
Una manera de manejar este problema es tener una cuenta de ahorros para todo uso y consolidar allí sus fondos cada pocos meses. Puede agregarlos al monto destinado a enfrentar cualquier eventualidad, o usarlo para reducir cualquier deuda. Aplicar ese dinero a cualquier fin es mejor que dejarlo sin usar en una cuenta inactiva y arriesgarse a que quede sujeto a una reversión de bienes, o desaparezca en pagos de comisiones.
Lo mismo sucede con las antiguas cuentas de retiro. Si recientemente cambió de trabajo, vale la pena hablar con un asesor financiero sobre cómo reasignar el monto que tiene en esa cuenta. Existen muchas opciones posibles para manejar las cuentas de retiro de los patronos anteriores y todas son mejores que no hacer nada.
Ya sea antigua o nueva, sigue siendo su dinero. Tener dinero en una antigua cuenta puede ser como encontrarse unos dólares en una chaqueta vieja, o que lavó un pantalón dejando dinero en el bolsillo. La diferencia radica en cuán rápido puede actuar. Retire su dinero antes que sea demasiado tarde. Cierre sus cuentas sin movimiento ¡hoy mismo!