Roma, 19 nov (PL) El Papa Francisco creó hoy aquí 17 nuevos cardenales, 13 de ellos electores por contar con menos de 80 años, a quienes pidió que amen, hagan el bien, bendigan y rueguen, en el cumplimiento de sus funciones.
En una ceremonia realizada en la Basílica de San Pedro, el Sumo Pontífice advirtió a los neo purpurados, tomando como referencia un pasaje bíblico, que "la elección, en vez de mantenerlos en lo alto del monte, en su cumbre, los lleva al corazón de la multitud, los pone en medio de sus tormentos, en el llano de sus vidas".
Francisco llamó la atención sobre los cuestionamientos e interrogantes característicos de estos tiempos a escala mundial, "donde resurgen epidémicamente, en nuestras sociedades, la polarización y la exclusión como única forma posible de resolver los conflictos".
El Papa ubicó en ese contexto la crisis migratoria actual y el rechazo de algunos a los inmigrantes y refugiados, al considerarlos enemigos por venir de tierras lejanas, tener otras costumbres, un idioma y color diferentes de la piel, por su condición social, pensar diferente o, incluso, profesar otra religión.
Los incorporados hoy al Colegio Cardenalicio son los arzobispos de Brasilia, Sergio da Rocha; Chicago, Blase Cupich; Dhaka, Bangla Desh, Patrick D´Rozario; Mérida, Venezuela, Baltazar Porras; Maline-Bruselas, Jozef De Kesel; Port Louis, Islas Mauricio, Maurice Piat; Tlanepantla, México, Carlos Aguiar; Port Moresby, Papua Nueva Guinea, John Ribat; Indianápolis, Joseph Tobin; y el prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, Kevin Farrel.
Con más de 80 años y, por lo tanto, sin facultades para participar en la eventual elección de un nuevo Papa, ascendieron a la alta jerarquía de la iglesia católica el arzobispo emérito de Kuala Lumpur, Malasia, Anthony Soter Fernandez; los obispos eméritos de Novara, Italia, Renato Corti; el de Mohales, Lesoto, Sebastian Koto Khoral; y el sacerdote albanés Ernest Simonio.
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