Por Lemay Padrón Oliveros (*).- La Habana (PL).- El triunfo de Rick Porcello en la batalla por el Cy Young de la Liga Americana acaparó la mayor polémica tras la entrega, a lo largo de la semana, de los premios individuales más codiciados en el béisbol de Grandes Ligas.
El derecho de los Boston Red Sox conquistó el premio al mejor serpentinero del año en el Nuevo Circuito, al superar estrechamente a Justin Verlander, quien obtuvo más votos de primer lugar, pero acabó perdiendo por cinco puntos.
Desde la novia de Verlander, la supermodelo Kate Upton, hasta los medios especializados del planeta béisbol, pusieron en duda la victoria de Porcello.
Honestamente, no me importa. Yo no soy quien toma la decisión, declaró el vencedor, quien tuvo foja de 22 triunfos y cuatro derrotas y 3.15 de efectividad.
El margen que separó al ganador del ocupante del estelar abridor de los Detroit Tigers fue el segundo más estrecho desde que en 1970 se permitió a votar por más de un pitcher.
Verlander, quien lideró la Americana en innings y ponches, registró la mayor cantidad de adhesiones de primer lugar en la votación de 30 miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica, 14 votos por ocho.
Sin embargo, no fue mencionado en dos de las papeletas y ahí probablemente perdió el galardón, apenas la tercera vez que un pitcher se impone sin recibir la mayor cantidad de votos a primeros.
Por el contrario, Max Scherzer no fue objeto de discusión en la Liga Nacional y ganó en forma abrumadora, para convertirse en el sexto pitcher que lo consigue en ambos circuitos.
Scherzer, de los Washington Nationals, lideró las mayores con 284 ponches y encabezó su Liga con 20 victorias, por lo que acaparó 25 de los 30 votos a primer lugar.
Para conquistar el segundo Cy Young de su carrera, tras ganarlo anteriormente con los Tigers, Scherzer superó en la votación a Jon Lester y Kyle Hendricks, compañeros de rotación en Chicago Cubs.
Como dato curioso, tanto Porcello como Verlander y Scherzer lideraron el staff de pitcheo de los Tigres desde 2010 hasta 2013, sin embargo, no le sirvió a los felinos para llevarse el título de las Grandes Ligas pese a tener también una temible ofensiva, encabezada por el venezolano Miguel Cabrera.
Menos revuelo se armó con la entrega del galardón de Jugador Más Valioso de la Liga Americana a Mike Trout, pues el jardinero central de Los Ángeles Angels se impuso por un holgado margen sobre Mookie Betts, de Boston, pese a que su equipo no se clasificó a los playoffs.
Considerado como el jugador más completo de las Grandes Ligas, Trout recibió 19 votos al primer lugar y totalizó 356 puntos, mientras que Betts obtuvo nueve votos a primero y registró 311 puntos, y tercero quedó el venezolano José Altuve (200 puntos), segunda base de los Houston Astros.
Los Angelinos acabaron con marca 74-88, penúltimos en la división Oeste, pero Trout, de 25 años, lideró la Americana en carreras anotadas (123), porcentaje de embasado (.441), victorias por encima del reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés), bases por bolas (116) y robos (30).
Además, puede presumir de ser el único pelotero en la historia de las Mayores que ha finalizado primero o segundo en votación del Jugador Más Valioso en cada una de sus primeras cinco temporadas.
Por su parte, Kris Bryant, flamante campeón de la Serie Mundial con Chicago Cubs, se llevó el galardón de la Liga Nacional, casi a punto de obtener el triunfo por unanimidad.
Bryant arrasó en la votación, con 29 menciones a primero y 415 puntos, cuarto pelotero en la historia que se consagra como el Más Valioso la temporada después de haber ganado el premio al Novato del Año.
Daniel Murphy, segunda base de Washington Nationals, le escoltó tras recibir el restante voto a primero y acumular 240 puntos, y tercero se ubicó el torpedero novato Corey Seager, de Los Ángeles Dodgers.
OTROS GALARDONADOS
Los restantes premios fueron menos discutidos, pues como se esperaba, el lanzador Michael Fulmer y el campo corto Corey Seager fueron elegidos como Novatos del Año en la Liga Americana y la Nacional, respectivamente.
Fulmer, abridor derecho de Detroit Tigres, consiguió el premio de manera unánime y aventajó al receptor dominicano Gary Sánchez, de New York Yankees, al conquistar 26 de los 30 votos a primer lugar.
En la Nacional, Seager arrasó con los 30 votos para convertirse en el primer jugador de Los Ángeles Dodgers que obtiene el galardón en dos décadas y el decimoséptimo en la historia de la franquicia.
Seager obtuvo 150 puntos para superar al jardinero de los Nacionales de Washington, Trea Turner (42) y al abridor japonés de los Dodgers, Kenta Maeda (37).
En cuanto a los entrenadores, Terry Francona y Dave Roberts ganaron los pergaminos. En el caso del primero, timonel de Cleveland Indians, por segunda vez en cuatro temporadas.
Francona aventajó a Jeff Banister, de Texas Rangers, y a Buck Showalter, de Baltimore Orioles, segundo y tercero en la votación, respectivamente.
La sorpresa fue la elección de Roberts como Manager del Año en la Liga Nacional, pues muchos esperaban a Joe Maddon, el entrenador de los campeones Cachorros, o Dusty Baker, de Washington Nationals, quienes quedaron en los lugares dos y tres, respectivamente.
En el caso del ganador, influyó el manejo de Los Ángeles Dodgers, un equipo bien golpeado por las lesiones a lo largo de la campaña, en su primera temporada como dirigente.
(*) Periodista de la redacción de Deportes de Prensa Latina; [email protected]