Por Nubia Piqueras Grosso.-Panamá, 23 nov (PL) Las mujeres representan el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola de República Dominicana, lo que evidencia la inserción de ellas en el aparato productivo nacional, aseguró hoy la ministra del ramo en ese país, Janet Camilo.
En entrevista con Prensa Latina, afirmó la titular dominicana que las políticas públicas adoptadas en las últimas décadas permitieron establecer reglas y normas que facilitaron el ascenso de las féminas en su empoderamiento económico.
Detalló algunos de los programas de capacitación y de accesos a créditos como la banca solidaria, a lo que se suman las visitas sorpresas que realiza todos los domingos el presidente Danilo Medina a las áreas rurales para dialogar y proporcionarle a las mujeres una pequeña ayuda económica, que les permite posicionar sus empresas agrícolas.
En tal sentido, apuntó que las féminas aportan el 63 por ciento de la producción agrícola y de la agroindustria que genera el país.
Camilo aseveró que República Dominicana es una de las pocas naciones de la región que posee los mecanismos necesarios para que las empresas del sector privado puedan adecuar sus normas en aras de reducir la brecha salarial de ocupación y cargos laborales, y de infraestructura interna.
De esta manera, precisó, garantizamos la existencia de una igualdad de condiciones y enfoques en la actividad empresarial para hombres y mujeres.
Sin embargo, aún subsisten problemáticas como la violencia, en particular los feminicidios, el tiempo destinado al cuidado de la familia y las brechas salariales que atentan contra la plena inserción de la mujer al trabajo, aseveró la titular.
"Compartir la agenda laboral con la del hogar sigue siendo parte fundamental de los nudos que debemos resolver, así como la remuneración entre hombres y mujeres por la misma jornada y capacidad.
Por ello es una responsabilidad del Estado incentivar políticas y estrategias que contribuyan a eliminar o al menos paliar esta problemática", explicó.
Acotó que los Estados estamos interesados en que el Sello de Igualdad de Género que certifica el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo sea estructurado en las instituciones privadas y públicas, con el fin de socializar las buenas prácticas que facilitan a las mujeres dedicar más tiempo a su desarrollo profesional o laboral.
Camilo también se refirió a las labores domésticas, que pese a los esfuerzos de la Organización Internacional del Trabajo por contabilizarla, "todavía en nuestros países no existe la conciencia de que esta actividad debe ser remunerada".
Por último, recordó que las féminas dominicanas representan casi el 60 por ciento de los que asisten a clases, incluyendo las aulas universitarias.
Sin embargo, "no logramos insertarnos completamente al mercado laboral y seguimos colgando nuestros diplomas en las paredes" porque el compromiso familiar pesa sobre nosotras, rol que debe ser compartido y que la educación no trasmite, sostuvo la ministra dominicana.