Lanza a la calle a fiscalizadores y auditores para verificar el cumplimiento de los deberes formales, validar la emisión de comprobantes fiscales autorizados, comprobar que las ventas en efectivo se presentan en el reporte de ingresos y asegurar que los reportados por las impresoras fiscales coincidan con las ventas realizadas.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) confirmó que fiscaliza las ventas del “viernes negro” en 34 de los principales centros comerciales de Santo Domingo con el propósito de asegurar el cumplimiento de los deberes tributarios.
Informó que un grupo de sus fiscalizadores y auditores se pasará este día en los diferentes mall y plazas comerciales de la capital, así como en grandes comercios situados en las principales avenidas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Tiendas por departamentos, distribuidoras de electrodomésticos, equipos tecnológicos, mobiliarios, decoraciones, artículos de oficina, ferreterías, luminarias y otros son los objetivos en los que están situados los fiscalizadores desde las primeras horas de este viernes.
Al confirmar la información, el Director de Impuestos Internos, Magín Díaz, señaló que será habitual la presencia de la DGII en la calle y que la práctica iniciado adrede en un día considerado simbólico y referencial para el comercio por los grandes volúmenes de ventas que se producen.
Dijo que el plan de la DGII es aumentar las acciones preventivas, contenidas en el plan de control de cumplimiento tributario, para lo cual trabajan en forma coordinada la Subdirección de Fiscalización la Subdirección Jurídica (control de los deberes formales) y la Subdirección de Recaudación (control de facturación).
Este operativo en el “viernes negro” constituye una prueba de cumplimiento, con el objetivo de verificar el uso correcto de comprobantes y soluciones fiscales, así como la presentación de la totalidad de ventas realizadas en efectivo, explicó el funcionario.
Díaz indicó que los fiscalizadores de la DGII están en la calle con cuatro mandatos fundamentales: verificación el cumplimiento de los deberes formales, validar la emisión de comprobantes fiscales autorizados, verificar que las ventas realizadas en efectivo se presentan en el reporte de ingresos y comprobar que los ingresos reportados por las impresoras fiscales coincidan con las ventas realizadas.
La DGII conformó varios equipos integrados cada uno por cuatro técnicos, dos ubicados en los puntos de venta observando las transacciones en efectivo y otros dos en las salidas de los locales comerciales para solicitar a los compradores de manera aleatoria el comprobante fiscal que sustenta la compra.
Magin Díaz sostuvo que en función del objetivo de la gestión de enfrentar la evasión y la elusión para elevar las recaudaciones y aumentar la percepción de riesgo, el trabajo de fiscalizadores y auditores en la calle será constante y ejecutado en forma programática.