SAN CRISTÓBAL.-La agroindustria que obtuvo el premio a la Excelencia Exportadora Pyme 2016 que otorgó la Asociación de Exportadores (ADOEXPO), el agronegocio Nikay BioProceso, elabora pulpas y concentrados a partir de frutas de los campos dominicanos, así como jugos y bebidas refrescantes fermentadas que generan 100 empleos directos en la ciudad, mientras ayuda a crear entre 500 y 600 en la zona rural.
El señalamiento lo hizo el gerente general de Nikay Bio Proceso, César Aybar, quien destacó que esta agroindustria exporta mabí de bejuco de indio, mieles combinadas con raíces y especias, y extractos de frutas a Puerto Rico, Nueva York, Miami e islas del Caribe, especialmente a Curacao. Además tiene abierta una línea de exportación de concentrados de frutas a Haití.
Aybar agradeció la entrega del premio y llamó al Gobierno y a inversionistas privados a apoyar con mayor énfasis al sector agroindustrial, el cual dijo genera “un impresionante movimiento económico, tanto rural como urbano” en el país.
El premio le fue entregado a Nikay BioProceso “por su constante labor, esfuerzo y dedicación en llevar sus productos a otros mercados contribuyendo así al desarrollo de la economía nacional durante el año 2015”. Lo recibió durante la XXX Cena del Exportador Dominicano a la que asistió el Presidente Danilo Medina.
Al respecto, Aybar indicó que Nikay Bio Proceso elabora además de pulpas y concentrados, mieles combinadas con raíces y extractos de frutas dominicanos, entre otros productos. Actualmente exporta a Puerto Rico, Estados Unidos (New York y Miami) y las islas del Caribe (Curacao), además de que tiene, dentro de su cartera de productos más preciado, las fresas de Ocoa, tanto frescas como congeladas.
“La agroindustria es una actividad muy importante para la economía dominicana y se puede convertir en un pilar importantísimo del producto interno bruto de la nación”, precisó el investigador y empresario agroindustrial.
Sostuvo que “solamente con multiplicar cada empleo directo generado- que serían unos 1,100 en la zona rural por un promedio de 5 personas que son una familia, se puede ver que se benefician 16,000 personas con seguridad social, alimentación, educación y cierta capacidad de consumo.
Destacó además los servicios que esta actividad contrata, como son electricidad, comunicaciones, comidas, transportes, así como los insumos que demanda: empaques de cartón, envases diversos de diferentes materiales, productos textiles, etc.
Manifestó que el reconocimiento a la excelencia exportadora del exportador dominicano en sus diferentes categorías reviste una importancia trascendental para el desarrollo del país, ya que según afirmó, constituye “un estímulo para las empresas que se han dispuesto a producir con estándares globales de calidad, de modo que sus productos no tengan fronteras y el mercado de los mismos sea uno: el global”.
Puso este premio como “un ejemplo a seguir para aquellas empresas que aún no se han atrevido a destruir los muros que les impiden expandirse a otros mercados”.
Consideró que si en sentido general este premio tiene la importancia expresada, “para el sector PYME es aún más relevante”.
Aybar significó que “exportar se escucha bonito y cualquiera pensaría que es sencillo, pero no es así”, ya que según dijo, “en el mundo actual, exportar significa competir en un mercado global y hasta cierto punto abierto”.
Expuso que el desarrollo de los países es diferente y las exigencias de calidad, generalmente son muy altas, razón por la cual cuando una empresa dominicana exporta “nos estamos midiendo con países más desarrollados, que, generalmente, tienen sistemas educativos y de investigación y desarrollo más avanzados, muchas veces con mayor acceso a la tecnología y el conocimiento”.
Sostuvo que también “nos estamos enfrentando a barreras invisibles que tienen que ver con aspectos de regulaciones bien estrictas que tienen e imponen los países de destino”.
“Exportar también significa vencer todos los obstáculos y barreras internas propias del país. Significa hacer grandes esfuerzos para lograr que toda la logística, permisos, y aspectos burocráticos estén bajo control. Hay que manejar muy bien los costos agravados por los impuestos no formales del sistema, de modo que se pueda competir en precios además de la calidad y no perder dinero”, expresó el presidente de Nikay Bio Proceso, y añadió:
“En pocas palabras, ser PYME exportadora, y además, ser reconocido como EXCELENCIA EXPORTADORA PYME, es una proeza y es un acto de heroísmo en República Dominicana”.
Apuntó que solo cuando se hace esa valoración, “es que vemos la gran importancia de estos reconocimientos, porque con ellos le decimos a las demás PYME: si nosotros hemos podido, ustedes también pueden”.
Debilidad sector agroindustrial
Aybar consideró que “la gran debilidad del sector agroindustrial en República Dominicana es esa: la desvinculación que existe entre la producción agrícola, el procesamiento y el mercado”.
Explicó que estas tres partes del sector no se interrelacionan de una manera armónica y constructiva, más bien se tratan como enemigos, pero como se necesitan, interactúan, sin embargo, lo hacen de una manera que perjudica y estanca o hace muy difícil el desarrollo del mismo.
“Es necesario crear una nueva cultura en la relación de estos componentes del sector agroindustrial, una nueva forma de relación entre ellos”, enfatizó.
Alegó que esta nueva forma de relación “debe llevar a cada parte del agronegocio a verse como una sola empresa, entendiendo que cada una de ellas es parte fundamental de la actividad y que todas tienen que ser rentables y auto sostenibles; de este modo se impulsaría verdaderamente un sector que es un fuerte generador de riquezas para el país”.
Resaltó que “el sector agroindustrial es una fuente de generación de muchos empleos, tanto rurales como urbanos. Puso como ejemplo, un pequeño productor de fresas que tenga unas 15 tareas de tierra sembrada genera unos 15 empleos. Lo que significa que con sólo 500 tareas se generan 500 empleos rurales.
Adujo que “si extrapolamos a otros cultivos, si por cada tarea de tierra sembrada se generan al menos un empleo, con la cantidad de tierra cultivable que hay en el país, la cantidad de empleos que se generan es impresionante.
“Nuestra actividad agroindustrial y su conexión con los productores del campo, ayuda por ejemplo a generar más de 2,500 empleos rurales”, subrayó el gerente de Nikay Bio Proceso.