Pedro Vergés señaló que el Merengue es la esencia misma de la idiosincrasia dominicana y que esta declaratoria constituye un aliento enorme para el pueblo, que el Ministerio de Cultura y el Estado dominicano celebran con gran entusiasmo.
Santo Domingo.-El ministro de Cultura de República Dominicana, Pedro Vergés, consideró que la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) de declarar el Merengue como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad constituye un loable reconocimiento al pueblo dominicano, que ha tenido en este ritmo una auténtica expresión de su alegría cotidiana y sus valores nacionales.
Vergés subrayó que el merengue, además de ser la expresión de esa alegría, ha sido un elemento que siempre ha estado presente en las distintas etapas de lucha patriótica del pueblo dominicano y en el esfuerzo colectivo por la construcción de su identidad.
Dijo que el merengue es quizás, uno de los elementos que más identifica la dominicanidad en el mundo, pues su simple sonido es en sí mismo una marca nacional.
Con la declaratoria de la UNESCO, agregó Vergés, se hace justicia universal a quienes por más de un siglo lo han cultivado, pues en sus inicios muchos de ellos, y el ritmo como tal, fueron discriminados por aquellos que entonces no veían el nacimiento de un elemento vital de nuestra identidad nacional.
Por igual, dijo, se debe reconocer a los técnicos del Ministerio de Cultura que pusieron todo su interés y conocimiento sobre el alcance social del merengue hasta lograr esta histórica decisión de la UNESCO. Así también, a los músicos exponentes de este ritmo, que han luchado por su difusión y evolución.
Destacó que el merengue es un ritmo especial con características propias, porque usa una instrumentación multicultural que contiene melodías de herencia hispana, enriquecido con ritmos africanos, por lo que ha logrado un sonido cautivador, cuyo baile proyecta felicidad, sensualidad y libertad.
Vergés señaló que el Merengue es la esencia misma de la idiosincrasia dominicana y que esta declaratoria constituye un aliento enorme para el pueblo, que el Ministerio de Cultura y el Estado dominicano celebran con gran entusiasmo.