Mientras en República Dominicana quienes cultivan el popular ritmo debaten si este está o no en crisis, la UNESCO acaba de declararlo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se informó este miércoles en París, Francia.
Cintando fuentes de la UNESCO, la agencia EFE informó que la decisión fue tomada por el Comité intergubernamental durante su reunión anual en Adis Abeba al considerar que el merengue dominicano "desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas".
Entre los factores que destaca la Unesco es que el merengue "se transmite esencialmente mediante la participación y su práctica atrae a personas de clases sociales muy diferentes", contribuyendo a "fomentar el respeto y la convivencia entre las comunidades".
Mientras que la agencia AFP consigna que la decisión la tomó un comité intergubernamental, formado por 24 países firmantes de la Convención de la UNESCO, reunido desde el lunes en Adís Abeba, la capital de Etiopía.
Desde que en 2005 se proclamó el 26 de noviembre como Día Nacional del Merengue, todos los años se celebran festivales de esta práctica cultural tradicional en diversas ciudades de la República Dominicana.
El norte del país es considerado la cuna de este baile, aunque se ha extendiendo a Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela y Colombia, donde han surgido variaciones del mismo.
TEXTO INTEGRO DE LA DECLARACIÓN
El merengue se considera parte integrante de la identidad nacional de la comunidad dominicana y, además, desempeña un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de la población: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas políticas electorales. El 26 de noviembre de 2005 esta práctica cultural tradicional obtuvo un reconocimiento público con la publicación de un decreto presidencial por el que se proclamó el Día Nacional del Merengue.
En diversas ciudades de la República Dominicana tienen lugar festivales de merengue, entre los que destacan los celebrados cada año en Santo Domingo y Puerto Plata. El merengue se baila en pareja, acompañado de coqueteos y movimientos sensuales de los bailarines que giran al compás de la música interpretada con acordeones, tambores y saxofones, entre otros instrumentos.
La iniciación a esta danza suele comenzar desde la más tierna infancia. Las prácticas y conocimientos vinculados al merengue se transmiten esencialmente mediante la observación, la participación y la imitación. La práctica de este elemento del patrimonio cultural inmaterial atrae a personas de medios socioeconómicos muy diversos, contribuyendo así a fomentar el respeto y la convivencia entre las comunidades.
La cuna del merengue se sitúa en el norte de la República Dominicana y su zona de influencia abarca la región del Caribe, así como Puerto Rico y los Estados Unidos de América. También es muy popular en otros países de Centroamérica y América Latina, especialmente en Colombia y Venezuela, donde han surgido variantes de esta música y danza.