SANTO DOMINGO. La Superintendencia de Bancos (SIB) informó que realizó el segundo pago de compensaciones a ahorristas del Banco Inmobiliario Dominicano y que en esta ocasión fueron beneficiadas 25 personas.
Con este segundo pago la entidad supervisora ha entregado unos RD$10 millones a los depositantes de ese banco que fue intervenido en el 1988, saldando sus inversiones o abonando parte de éstas.
Para la señora Aridia Quezada, unas de las beneficiadas, fue motivo de gran alegría haber recibido un cheque por RD$87 mil por los ahorros que tenía en esa entidad bancaria. Dijo que aunque duró muchos años esperando recuperar su dinero nunca había perdido la esperanza al respecto.
“En este momento yo me siento feliz porque hoy he recibido esto, lo que es una ayuda para mí”. Afirmó.
En el primer pago, realizado el pasado 11 de agosto, fueron beneficiados 62 ahorristas.
Los valores entregados, en el segundo pago, corresponden a ahorristas que validaron sus certificados y mantienen sus documentos originales.
La Superintendencia de Bancos (SIB) destacó que realiza grandes esfuerzos para liquidar los activos del disuelto Banco Inmobiliario Dominicano, a través de préstamos, inversiones o inmuebles, con el objetivo de pagar el dinero de esos ahorrantes.
El acto en el que se efectuó el pago de las compensaciones fue encabezado por el superintendente de Bancos, Luis Armando Asunción y se hizo conforme a lo que establece el artículo 88 de la Ley Monetaria y Financiera, No. 183-02 y el Reglamento de Disolución y Liquidación de Entidades de Intermediación Financiera.
Se llevó a cabo en la sede de la institución supervisora del Sistema Financiero.
Antecedentes
El Banco Inmobiliario Dominicano, S.A. fue intervenido el 30 de junio del 1988, mediante la Decimocuarta Resolución emitida por la Junta Monetaria, organismo que el 20 de julio del 1995 dictó su Tercera Resolución autorizando a la SIB gestionar la anuencia de las autoridades judiciales competentes para iniciar el proceso de liquidación de esa entidad.
El 30 de julio de 1996, la Cámara de lo Civil y Comercial de la Primera Circunscripción del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de Santiago, a través de la sentencia No. 37/06, dispuso la liquidación del citado banco, de conformidad con la Ley General de Bancos (No. 708), del 14 de abril de 1965.