SANTIAGO.- El párroco del Santuario Nuestra Señora de la Altagracia, destacó esta mañana la importancia que tuvo para el país la revolución de abril de 1965, pero consideró que en estos momentos en la nación se desarrollan otras batallas no menos importantes.
El padre Juan de Jesús Rodríguez dijo que la principal de ellas es la relacionada con la inseguridad social, que provoca que mucha gente sufra “y eso es como una guerra no declarada que tenemos, por lo que la vida se nos ha hecho difícil”.
También, citó como “una especie de guerra” el que muchos dominicanos no dispongan de los medicamentos esenciales para preservar la salud, sin poder hacer frente a los problemas de salud.
“Todo lo que tiene que ver con la salud pública y personal es para mí otro frente de guerra”, agregó el padre Juan de Jesús, al pronunciar la homilía en la misa que, con motivo del aniversario 51 de la Batalla del hotel Matum, se desarrolló el 19 de diciembre de 1965 en esta ciudad.
Sostuvo que es “una guerra” para el dominicano adquirir las medicinas e internarse en un centro asistencial privado. “A eso hay que agregarle la corrupción que nos arropa”.
“En nuestros país no tenemos una guerra que se libre con fusiles y ametralladoras, pero tenemos otras que están presentes en nuestras vidas”, insistió el padre Juan de Jesús.
En representación de los militares constitucionalistas que estuvieron presentes en la eucaristía habló el ex guardia rana, capitán de fragata Ricardo López.
Terminado el acto litúrgico, los asistentes marcharon hacia el hotel Matum, donde realizaron un acto en el monumento ubicado allí en memoria de los constitucionalistas.
Allí se produjo una ofrenda floral y el sargento Aníbal López, de la segunda promoción Hombres Rana del 1964, pronunció las palabras de apertura.
Luego dio paso a Claudio Antonio Caamaño Velez, de la Fundación Francisco Alberto Caamaño Deñó, para culminar con las palabras de agradecimiento a cargo del mayor Juan M. Lora Fernández, de la Fundación Juan María Lora Fernández.